infierno de dioses.

     Tu fuiste mi cielo en la tierra, infierno de dioses, mi cuerpo te aclama cada noche.

     El frío invierno tocando mis piernas, se sumerge en el valle de mis muslos, erizando mi piel , sujetando con dureza , y yo lo confundo , vida mía, lo confundo con tus frías manos.

      Amor  mío cuanto te extraño, pero casi no te recuerdo, solo recuerdo mi calor al pensarte, ¡cuerpo sin rostro!, ¡ alma perdida!, ¡infierno de dioses !. 

Cuando cierro mis ojos

  De vez en cuando te pienso, siento como me besas atraves del viento…

  Desde que no estas olvido peinar mi alborotada melena, se que amabas mi rizado cabello, aun puedo sentir tu mano retirando mechones que limitaban mi vista, todo eso lo veo , cuando cierro mis ojo. 

PIEL DESNUDA .

 Piel tersa, alma noble, sonrisa traviesa, amor, tu sensual apatía  me obligaba a amarte, mi alma mostró su desnudez para ti, pero como es costumbre, solo lograste ver que no cargaba ropas, ni vestidos.

Me rehúso

¡Me rehúso a seguir recibiendo besos fríos con sabor a muerte!, a dejar de sentir un pecho arder, a olvidar que del polvo venimos, y hacia él volveremos.  Pensar que el fin justifica los medios seria razonable, si no fuera la destrucción misma de nuestra raza, un objeto egoísta de riqueza…

Que el amor cada vez esta mas extinto, lo mezquinos que nos vuelve el desamor. ¡El miedo nos congela, pero enfrentarlo nos mantiene vivos!…

El calor de unos brazos por la noche fría, son el mejor anti-depresivo, que mil besos vacíos no agitan a un alma , como una mirada cómplice y deseada.

Que tonta…

¡Que no cariño!, te dije que hoy no te necesitaría,  ¡pero que tonta he sido! , me olvidaba que yo siempre te necesito.