Era viernes por la tarde, en un re las luces del castillo estaban apagadas, todas las puertas y ventanas estaban cerradas, los sirvientes habían desaparecido y el rey estaba tirado en la cama llorando. Hacia mas de una semana que estaba igual, estaba muy triste y no había nada que lo hiciera reír o cambiar de animo, la reina estaba muy preocupada por el y no sabia que hacer, hasta que una noche tuvo un sueño medio raro pero brillante a la vez, acerca de como hacer que el rey estuviera de buen humor otra vez. Así que al día siguiente, se levanto temprano, se puso las pantuflas, se lavo la cara, se vistió y camino hasta el cuarto del mensajero del palacio, toco la puerta una vez, dos veces y cuando estuvo a punto de tocar la tercera vez, la puerta se abrió sola, así que muy despacio y con mucho cuidado entro al cuarto y empezó a caminar hacia la cama, miro para adelante y no vio a nadie, así que miro a su derecha, a su izquierda y para atrás, pero aquel cuarto estaba completamente vació. Sin entender como era posible que la puerta se abriera sola, se dio media vuelta y camino otra vez hacia la puerta que seguía abierta, salio del cuarto y empezó a recorrer el castillo en búsqueda del mensajero real, ella tenia en mente un plan para poder hacer reír al rey, lo único que necesitaba era que el mensajero real recorriera los pueblos mas cercanos llevando el siguiente mensaje:
«Se solicita la presencia de todo comediante, payaso, mago, o cualquier otra persona que tenga la capacidad de hacer reír a la gente, urgente en el castillo»
Mientras ella estaba pensando todo esto, seguía caminando por el castillo buscándolo, cuando de repente empezó a escuchar el ruido de unos pasos que se acercaban a ella, así que se paro, se dio vuelta y lo vio caminando hacia ella, una vez que estuvieron cara a cara y que ella le explico cual era el plan , que era lo que tenia que hacer y cual era el mensaje que tenia que llevar, se despidió, se dio vuelta y empezó a caminar hacia el otro lado dejándola ahí parada sola. Todos los días abrían y cerraban las puertas y ventanas del castillo, para ver si se presentaba alguien, hasta que un día de repente se empezó a formar una fila en la puerta del castillo con todo tipo de magos, payasos y comediantes de los pueblos mas cercanos, una vez que la ultima persona se puso en la fila la reina salio para afuera, se paro en frente de ellos y les dijo: – «como muchos de ustedes saben, el rey esta muy triste y no se rió por días, ni salio de su cama, fue por eso los convoque acá, su misión es hacerlo reír y aquel que lo consiga se va a hacer el payaso, mago o comediante oficial del reino y va a recibir una recompensa de un millón de dolares». Una vez que termino de decir esto en primer lugar hizo pasar al primer payaso, pero no logro hacer reír al rey, así que paso el segundo pero tampoco lo logro, después paso el tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo y así sucesivamente hasta que paso el ultimo, en segundo lugar les toco el turno a los magos, y así paso el primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y así sucesivamente hasta que no quedaron mas magos en la fila, ellos tampoco lograron hacer reír al rey, y en tercer lugar pasaron los comediantes, que a pesar de su humor y sus chistes tampoco lograron hacerlo reír.
Una vez que paso el ultimo comediante, empezaron a cerrar las puertas del castillo y mientras lo estaban haciendo, Jaimito sin que los guardias lo vieran se logro meter al jardín delantero que del castillo, una vez ahí empezó a correr lo mas rápido que pudo y tratando de no ser descubierto se logro meter adentro, mientras todo esto estaba pasando afuera del castillo, adentro la reina empezó a caminar en búsqueda del mensajero real y una vez que lo encontró, le pregunto si las personas que estaban en la fila fueron todos los que pudo encontrar, si había podido ir a todos los pueblos mas cercanos o le había faltado alguno, pero el mensajero le contesto que había hecho exactamente lo que ella le pidió, y que no quedaban mas pueblos, que el había ido hasta el ultimo lugar, la reina al escuchar esto y casi perdiendo las esperanzas de volver a escuchar al rey reírse, se fue para su cuarto, apago la luz y se metió en su cama.
Después de que todas las luces estuvieron apagadas y el castillo en completo silencio, Jaimito salio de su escondite, subió las escaleras, camino hacia el cuarto del rey, abrió la puerta, se aseguro que el rey estuviera profundamente dormido, subió la temperatura de la calefacción, y espero que al rey le viniera calor y se destapara, una vez que lo hizo, saco una pluma de la almohada y le empezó a hacer cosquillas en los pies, después de unos segundos el rey se despertó riéndose mucho, era tanta la risa que tenia que se empezó a reír cada vez mas fuerte, hasta el punto que la reina,que estaba durmiendo en el cuarto de alado, escucho al rey riéndose y se despertó, camino hacia la puerta, la abrió, salio del cuarto, camino hacia el cuarto del rey que se seguía riendo mucho, prendió la luz y ahí lo vio al rey llorando de la risa y a Jaimito sosteniendo la pluma en sus manos, moviendo la para arriba y para abajo en los pies del rey, la reina se puso tan contenta de ver al rey riéndose que empezó a reírse ella también.
Fue tanto lo que se rió el rey esa noche que después de eso, cada vez que se ponía triste por algo, pensaba en esa noche y enseguida se empezaba a reír y se ponía contento de vuelta.
Jaimito por su parte no quiso recibir ninguna recompensa, el simplemente lo hizo porque le gustaba escuchar la risa de la gente, desde ese día cada 31 de Enero la gente recuerda el día que el rey se rió y el reino cambio, gracias a un simple niño y su pluma.
Fin
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