TU RECUERDO SIGUE AHI

TU RECUERDO SIGUE AHI

¡Ya llega, ya llega!

Esa era la frase que más me gustaba escuchar de vosotros, deseaba que llegara el verano por el simple hecho de estar con la familia que no veía en todo el año.

Desde aquel cambio de residencia a mis 14 años, mi vida había dado un vuelco, ya no era la niña feliz, comilona, traviesa, no, ahora era introvertida, apática, delgada, sin ansia de vivir hasta que llegaba el mes de junio, acaban las clases y soñaba con vosotros a diario, y ese dia llegó como todos los años llegan.

Coll de Nargó, ese era mi pueblo de adopción, y allí sus habitantes mi gran familia, allí estaba el que años después sería mi gran novio, primer novio, duró poco la felicidad, un accidente se lo llevó antes de que pudiera disfrutar más de el, pero… mi vida seguía, y siempre le prometí sonreir. Así que durante años seguí sonriendo.

¡Cómo disfrutaba alli!, me levantaba por las mañanas y te ayudaba abuela, tú eras mi piedra angular, mi roca de las lamentaciones, mi fuerza, tú me apoyabas siempre, aún recuerdo cuándo con mis primas robamos todas las cerezas de aquel árbol, y el dueño vino quejándose, le mentiste y por la tarde hicimos mermelada de cereza, eramos un grupo, una piña, una familia. No me extraña que todo el mundo te quisiera, no me extraña el día que te fuiste, como el pueblo se volvió negro, como un manto de bruma lo inundó en pleno sol de un lunes a mediodia, solo se oía silencio, pero, la vida seguía, y te prometimos sonreir. Así que mis primas y yo seguimos sonriendo.

Las cosas ya iban cambiando pero aún quedaba piña familiar, aún mis tios y primas me seguían queriendo como cuando tu estabas y yo me sentía igual de acogida, pero la vida es dura, inestable, y tras una larga enfermedad en la que todos apoyamos, tú, mi tía del alma también te marchaste, y ¿qué refran es el que dice «nadie en esta vida es imprescindible»? ¿quién lo inventó? Para mi fue un cambio de vida radical, ya no había viaje en verano, ya no había amigos, ya mi vida se volvió de nuevo triste, la muerte sustituye a la vida, y va dejando un resto de algo que fue, como cuando llevas un cubo de agua y vas perdiéndola por el camino, al final, miras atrás y el sol va secando ese agua, queda poco rastro, solo una tenue mancha, como mi recuerdo ahora, una tenue mancha de felicidad pasada, puedo decir, fui feliz, gracias a que vuestro recuerdo sigue ahí.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS