El fin de todo se quedo aquí

El fin de todo se quedo aquí

A pesar del largo tiempo que ha pasado es muy difícil olvidar el día en que comenzó todo, o por lo menos para mí. Aquel domingo por la mañana, ya a pocos minutos para las 10am de ese 25 de noviembre del 2022. Todo parecía un día normal, quien diría que las cosas iban a terminar como terminaron. Quien diría que el tiempo se detendría en es ese momento sin más, ¿estaría planeado? Quizás sí, quizás no, quizás hay un culpable en todo esto, un responsable que provocara que el fin del mundo se detuviese y fuese congelado en un día eterno de nubes sombrías con luz tenue de tono rojizo sobre los cielos de todo el planeta con criaturas demoníacas caminando entre nosotros reclutando almas sin cesar.

¿Qué ocurrió?

Eso es lo que necesitamos averiguar y encontrar la manera de detener de una vez por todo este suceso. Ya han pasado 145 años desde ese día y el cielo sigue igual, los humanos que quedamos no podemos envejecer, no tenemos hambre ni sed, ni nuestro cabello puede crecer, parecemos muertos vivientes con la diferencia de que podemos percibir dolor, cansancio, angustia, tristeza y rara vez felicidad. Hemos aprendido a luchar contra las criaturas que tomaron la tierra, esos que convierten a los humanos en demonios y los enlistan es sus filas para acabar con los sobrevivientes. La ventaja es que pueden morir, y hemos matado a muchos de ellos incluyendo a los convertidos. Pero a pesar que su número ha bajado el nuestro también. Es una lucha que no lleva a nada. ¿Que pasara cuando no queden más de ellos o de nosotros?

Siempre creí en Dios a mi manera, sin fanatismo ni idolatría extrema, pero mi fe hacia él era sólida como una roca. Sinceramente en la actualmente no sé qué creer.

Ese inolvidable día daba la impresión de que todo terminaría en un momento, el fin del mundo como muchos pensamos. Todo inicio con el cielo tiñéndose de un rojizo naranja y nubes acumulándose por doquier. Terremotos de la nada sacudieron la tierra, no muy fuertes a principio pero si agitaban lo suficiente, muchas construcciones de pésima fabricación se desplomaron. Ráfagas de viento intensas arrasaban árboles, semejaban vientos huracanados. En algunos lugares del planeta se vieron tornados en donde nunca los hubo. Lagos y mares congelados. Las aves revoloteaban como locas de un lado al otro en todos los cielos del mundo, los perros ladraban y aullaban, las ratas corrían desorientadas por todas partes, la fauna del planeta se volvía loca ante nuestros ojos. Los animales sentían lo que estaba ocurriendo.

Por momentos los temblores cesaban, pero volvían con más intensidad cada cierto tiempo, grandes fisuras kilométricas y extremadamente profundas se abrieron de los suelos, de las misma emanaban olores nauseabundos y en algunas de ellas se podían ver llamas incesantes. Llegue a pensar que ese hedor putrefacto eran gases procedentes de la tierra el cual causaba esa combustión. Fue entonces cuando quede atónito al ver lo que surgían de las grietas, por un momento, y todavía sumergido en mi ignorancia, pensé que eran personas que se habían caído dentro de esas fosas y que de alguna forma intentaban escapar de ellas. Al fijar bien mi atención en esa escena pude percatarme que sus rostros no eran humanas, eran seres que se semejaban a los humanos en sus rasgos físicos, pero algunos de ellos no. Unos eran más robustos y grandes, casi igual a las complexiones de los osos con postura erguida, otros se semejaban a perros gigantes desnutridos. Detrás de ellos la misma grieta expulsaba una especie de humo que se acumulaba por encima de sus cabezas.

Mi asombro y nerviosismo aumentaba con esas imágenes, pensé que estaba alucinando. En ese momento yo me encontraba lejos de casa, había salido al otro extremo de la ciudad para ver una vivienda que deseaba comprar. Lamentablemente no pude llegar a la cita que había concretado con la inmobiliaria, me había gustado tanto esa propiedad que planeé comprarla en secreto de mi novia, iba a ser nuestro regalo de bodas, de mi parte para ambos.

El miedo y la desesperación me invadían, me encontraba a 30 minutos de mi residencia en donde se encontraba mi futura esposa Johana. Mis pensamientos se enfocaban solo en ella, temía que le pudiese suceder algo y que yo no estaría ahí para protegerla. Era imposible pasar por las calles con mi auto, conduje unos metros pero los derrumbes, las grietas y la gente no me permitían avanzar. Trate de llamar desde mi teléfono móvil y estaba muerto. No me quedo más que salir corriendo en dirección hacia mi casa entre los gritos de las personas que yacían cerca de mí. Fue tanto el nerviosismo en mí que no me percate de las criaturas que brotaron da la tierra, estaban inmóviles como esperando algo, alguien o alguna señal. Me parecía extraño al ver que los gases que se escapaban de esas grietas se posaban encima de ellos también inertes.

El miedo recorría todo mi cuerpo, era la primera vez en toda mi vida que degustaba ese sabor tan amargo. No sabía hasta ese momento que era temblar sin frió. Tuve que detenerme un momento para controlarme, para pensar un poco, para poner en claro mi mente y mis prioridades las cuales era Johana. Tomé aire y seguí el trayecto hacia mi casa, todavía estaba demasiado lejos.

Estruendos sonaron desde los cielos. Pareciese que algo de quebraba, era un sonido ensordecedor, este duro solo unos minutos. Cuando ceso una voz cálida comenzó a hablar. Yo comencé a mirar a mí alrededor, a todas direcciones porque no veía a nadie y la voz era tan clara, fue cuando caí en cuenta que esa voz venia de mi cabeza. “El fin de los tiempos ha llegado, la humanidad tuvo muchas oportunidades sobre esta tierra y las desaprovecho, la maldad que se posa en estos suelos será erradicada. Hoy es el día en que la codicia del hombre pagara con el tormento eterno, pocos conocerán la salvación”

De las nubes comenzaron a surgir rayos luminosos con dirección a la tierra, como si el sol entrara de nuevo a la superficie dejándose escurrir por brechas, pero no fue el sol, Eran luces celestiales que se posaban sobre los inocentes, aquellos que habían alcanzado la salvación. Todo lo percibí en cámara lenta, los cuerpos que la luz bañaba se desplomaban en el suelo y se divisaba como su espíritu brotaba de ellos recorriendo la luz en dirección a los cielos, de repente…

–Sigues con lo mismo Josep, ya han transcurrido casi 150 años de aquello e insistes contar la misma historia del fin del mundo a los pequeños –interrumpe una voz grave al relato del hombre—

–Sí, cuento la historia para pasar el rato.

–Chicos vayan con sus padres, después terminaremos la historia está bien –Josep despide a los niños de la tienda principal del campamento oculto de los sobrevivientes-

–Eres un gran hombre Josep, el hecho de cortar cabezas y desgarrar entrañas no quiere decir lo contrario.

–Sabes que es lo más doloroso Eritho –responde Josep de forma efusiva dejando saber el nombre de aquel hombre que interrumpió el relato— destrozar el cuerpo de un inocente niño que fue transformado por un demonio, o por la madre después de haberse convertido, es una escena desgarradora y más cuando los conocías.

–Son efectos colaterales de todo esto. Acaso olvidaste que esto fue ocasionado por ti o es que el tiempo te hizo olvidar, de seguro eso no lo cuentas en tus relatos. Que dirían todos al enterarse que el culpable de esto es su defensor ama…

–Cállate –enfurecido alzo la voz Josep- si mi decisión causo todo esto porque no me afecto solo a mí. Porque tienen que pagar toda la humanidad por mi culpa. Ellos no se merecen esto. Muchos inocentes han caído y tú vienes acá cada vez que te da la gana a restregármelo.

–Asume las consecuencias, esto es lo que tú buscaste, aquí están los frutos por renunciar a un lugar de paz.

En ese instante Josep se calma, inclina hacia abajo la cabeza para no dejar ver las lágrimas que se deslizaban por su rostro.

–Solo tú sabes porque lo hice, estuviste ahí presente, y al final me dejaste a la deriva cargando este peso.

­­–Ve el lado positivo, fuiste bendecido en medio de todo esto. Tú eres el único hombre al que le otorgaron esas habilidades. Tus eres la respuesta para acabar con todo esto, ni nosotros los seres de luz lo sabemos, ignoramos qué planes tiene el creador para ti en esta lucha.

Eritho era un ser celestial, en el comienzo él fue quien hablo en la mente de toda la humanidad anunciando el fin de los tiempos. Fue él quien abrió los cielos para dar paso a las almas que serían salvadas, Exactamente el relato de Josep a los niños antes de ser interrumpido por este.

Lo que no pudo terminar de contar Josep y que obviamente no contaría, era su culpabilidad en ese acontecimiento, el hecho de estar todos estancados en la tierra con medio infierno desatado en ella. El amor, cuando Josep iba subiendo por esa luz para ser salvado de la perdición recordó a Johana, el efectivamente iba corriendo a su encuentro, corrió y corrió, pero no pudo llegar, la luz lo alcanzo primero. Fue uno de los afortunados que sería salvado del tormento eterno. Pero presintió algo malo con Johana. En plena ascensión Josep llamo a la voz que le hablo en su cabeza antes de ser bañado por la luz; Eritho, y le pregunto por su novia. Fue tanta la euforia y el empeño que él puso al llamado, que el ser le contesto. Le dijo que sabía de quien le hablaba, pero que lo sentía, ella no había ganada la absolución.

Josep quedo helado con la respuesta, su alma seguía subiendo por ese haz de luz, destrozado cerró los ojos y pidió. Señor agradezco con el alma que me hayas tomado en cuenta para la salvación, si te soy sincero no me lo espere, pero una vida eterna no sería vida si no estoy al lado del ser que amo. Te imploro que me dejes en la tierra, asumiré las consecuencias de mis actos. No quiero que me separas de ella. Al brotar lágrimas de sus ojos repentinamente todo se detuvo, todo se congelo por completo, las ascensiones, los terremotos, los ataques de los demonios que habían Iniciado cuando comenzaron a subir los salvados, todo. De un golpe todos fueron devueltos a sus cuerpos. Se hubiese pensado que todo había terminado, que ya no habría un fin del mundo, lo cierto es que todo seguía igual.

Al retornar a su cuerpo Josep vio a su lado a Eritho, que le ofrecía su mano para levantarse, le dijo que todo se había detenido por él, el fin del mundo estaba congelado y que no sabía el por qué. Tú eres la respuesta a todo, al tomar mi mano te he otorgado tres obsequios enviados por el creador. Habilidades que ningún ser terrestre posee, y si alguno la asemeja no se compararan con las otorgadas. Tendrás el don de aprender, cualquier técnica, cualquier habilidad tú la podrás adoptar y mejorar en segundos, flexibilidad y fuerza las habilidades de un guerrero celestial, y el tercer presente lo conocerás en el camino. Este presente es de mi parte, créeme lo necesitaras, desenfunda una espada negra y se la da, el hombre al tomarla en mano el ser desaparece ante sus ojos. No dio tiempo de preguntas.

Josep desconcertado tomo rumbo hacia su destino a toda marcha, cuando llega a casa no encontró ni rastros de Johana. Casi siglo y medio ha pasado desde ese día y no pierde la esperanza de verla de nuevo. Por los momentos sigue luchando, es un guerrero que ha sobrevivido y matado a millones de demonios y convertidos en este mundo apocalíptico congelado.

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