Cuando todo comenzaba a suceder

Te paraste en el umbral del desengaño

Tratando de decirme cuanto me amas

Con palabras sin sentidos

Y con hechos que llevaron a la duda

La distancia entre los dos se volvio vacía

Y los sucesos se tornaron fríos

Derivados en la declaración

No estoy seguro de mis sentimientos

Mis ojos se fijaron en el más allá

Y entristecieron al descubrir tu juego tan macabro,

Fui el consuelo a tu desengaño

Y no pensaste en el daño que causaste en mi

Hoy mi mente y mi corazón

Gritan a coro desgarrando el tiempo

No hay olvido de tal desdichado amor

No hay olvido

Ni sentimientos que borren esos rastros de mentiras

Sólo queda el recuerdo de lo vivido

Y está frase que enmarca el alma

NO HAY OLVIDO

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