30 de junio de 2050
«Jamás pensamos que esto podría llegar a pasar», así iniciaba Edward Johnson, Secretario de Defensa de Estados Unidos, el primer Comité de Crisis Internacional desde la reestructuración de la Unión Europea de 2016. Junto a él, para gran sorpresa de los asistentes, se encontraban los principales dirigentes de Toogle Inc., Matthew McGowan y Rajesh Maperthon, alarmados al ver que su gran proyecto, Holoogle, «podría haber significado el inicio de la Tercera Guerra Mundial», en palabras de la presidenta estadounidense Marja Stevenson.
El detonante de esta crisis mundial tuvo lugar en la tarde de ayer cuando la secretaria de la Casa Blanca recibió una notificación urgente procedente de la cuenta de Holoogle de Zhongnanhai, sede del gobierno de la República Popular China, para citarse con la presidenta Stevenson. Cuando la presidenta comenzó la conferencia holográfica con su homólogo chino, éste le advirtió de una amenaza inminente por parte de su ejército de drones, apostados en las fronteras estadounidenses a la espera de órdenes. Alertada por la situación, convocó de inmediato al Departamento de Defensa, quien, reticente de creer que su gran aliado asiático hubiese osado saltarse el Acuerdo de Pekín de 2039, se puso en contacto urgentemente con el gigante tecnológico propietario de la red de comunicación holográfica.
Tras una ardua investigación, el Área de Seguridad de Toogle admitió lo inimaginable: alguien había hackeado la cuenta de Holoogle del Gobierno de la República Popular China.
No es la primera vez que un usuario ve suplantada su identidad en esta red, creada hace apenas dos años, pero nunca se había puesto en peligro la seguridad mundial. Con esta premisa, el Comité de Crisis Internacional -presidido por los dirigentes de Estados Unidos y China, centrados en dar una imagen de estabilidad a los mercados, afectados por los rumores de una posible guerra mundial- decidieron, junto a los responsables de Toogle, colaborar en un proyecto legislativo que regule esta nueva realidad, además de poder evitar y perseguir este tipo de delitos. «Tenemos que aprender a ser más rápidos que la tecnología», sentenció el presidente chino Wun Fu Tao.
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