MADRID, 30 de febrero de 2050
El próximo curso se volverá a impartir Filosofía y Letras en la Universidad pública. Las autoridades ponen así punto final a varios años de quejas y reclamaciones por parte de numerosos sectores de la sociedad, no solo los académicos, por la incapacidad de la mayoría de la población a comprender en profundidad cualquier texto de más de 500 palabras.
Hace treinta años que la Universidad pública española no ofrece carreras de letras, ni filosofía, ni filología, historia o geografía; en ella solo se pueden estudiar carreras técnicas, ingenierías, veterinaria, física y química, etc. Las carreras consideradas necesarias para la sociedad -finanzas, derecho y medicina- también se pueden cursar. En la actualidad quien quiere estudiar lo que antiguamente se englobaba en las carreras de Humanidades o periodismo, cine, etc., tiene que hacerlo en fundaciones o en talleres privados. El éxito de estas asignaturas dependen, casi siempre, de la personalidad del profesor. Es el boca a boca lo que llena, o vacía, las clases.
¿Porqué este interés en volver a impartir unos estudios que muchos pensaban que eran obsoletos, no servían para nada y solo hacían perder el tiempo a la gente? Según los expertos esta falta de estudios humanísticos ha llevado a la sociedad a un punto sin retorno. O se toman medidas rápidamente o no habrá marcha atrás. El elevadísimo nivel técnico no se corresponde con el bajo nivel cultural. Muchos de ellos piensan que, de seguir así, sin hacer nada, el hombre está muy cerca de convertirse en un robot humano.
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