Ese día….

Ese día….

Creí que nunca lo volvería a ver. Que aquel humo que llenaba cada rincón  quedaría como una eterna mediocridad insertada  .Donde vanidad y prepotencia eran monedas de cambio. Donde la existencia dependía de las existencias que se dispensaban en logísticas ilógicas. Donde el maquillaje era el rostro y la piel desnuda era síntoma de enfermedad social.

Pero llegó ese ansiado y maravilloso día.

Los filósofos salieron de las aulas magnas y regalaron sus pies a la tierra con palabras que no eran verdades como puños  sino como caricias hechas con unas manos repletas de humanidad, HUMANIDAD con mayúsculas.

Los  artistas  desempolvaron pinceles, lápices, fotografías de fiar , colores, telas, tintas que como ríos llenaron el vacío del inerte gris mecánico dejando su obra a los demás, sin pedir nada, sin subirse al caballo ganador de un egoísmo hecho pura firma…sin ser más ni menos .

Y con ellos, ni delante ni detrás, personas naturales que ofrecían todo lo que atesoraban en sus bolsillos repletos  de vida que guardar y resguardar.

Leí  noticias que llenaban de equilibrio  el caos de los intereses creados. Un brillo  recorría los campos que volvían a ser importantes, exuberantes  para todo el sentido de la existencia.

El saber fue sabor, olor, tacto, saber mirar y saber oír.

Brotaron nuevamente y a la vista de todos: árboles y plantas, la buenahierba que  cubre cada espacio, de animales que dan valor a cada pedazo de tierra. La decencia de la palabra sencilla se sembró  para hacer crecer ramilletes de sencilla esperanza. Ese día se volvió a reconocer al Cielo y el Mar, y el tiempo volvió a ser  Soles y Lunas en perpetuo movimiento.

Quizás vuelva el gris monocolor… ojalá nunca más regrese, pero aunque sea así  nadie me hará olvidar ese día…

K.B