Recordamos a todos los ciudadanos de la Unión Democrática Europea que el próximo 30 de junio acaba el plazo de actualización de nuestros AntiBioChips para la tercera y última reestructuración genética antibiótica. Todos aquellos que aún no tengan instalada la última actualización recibirán avisos periódicos por parte de sus i-waves y brain-phones. Únicamente queda exento el personal itinerante de abastecimiento y logística con visado en las estaciones de Marte, Encélado y Titán, de cuyo examen se encarga, como siempre, el seguro de su estación espacial.
La reestructuración genética antibiótica ha resultado ser el único medio verdaderamente eficaz para erradicar cualquier tipo de bacteria patógena de nuestro organismo. Dentro de poco podremos sentirnos a salvo de las enfermedades que tantas muertes provocaron en la tercera y cuarta décadas del siglo a causa del uso indiscriminado de los antibióticos externos o químicos, que empujó a la comunidad científica al desarrollo de la lucha antibiótica interna o tecnológica.
– Nuestro sistema inmune es capaz de acabar por sí mismo con cualquier microorganismo peligroso – explica Nathan Assir, ingeniero jefe multidisciplinar de BioChips&Co. -. La dificultad estriba en la capacidad de determinados organismos para ocultarse del ataque humoral. El logro del AntiBioChip ha consistido en ‘iluminar’ el rastro genético de cualquier organismo extraño al propio cuerpo para que el sistema inmune sea capaz de detectarlo y exterminarlo.
En cuanto a los recelos que todavía despiertan las tecnologías de abolición microbiana masiva en algunos grupos, Assir manifiesta su satisfacción al respecto.
– La adhesión al tratamiento de reestructuración genética se ha incrementado del 72% inicial al 98% actual. Los padres quieren que sus recién nacidos abandonen el dispensador con su AntiBioChip pre-instalado, y los ciudadanos más reticentes acceden a implantárselo tras verse obligados a guardar bio-vigilancia a causa de algún patógeno potencialmente peligroso. Únicamente algunos grupos extra-sistema prefieren no acceder a los beneficios del AntiBioChip, aunque en modo alguno suponen una amenaza sanitaria para los ciudadanos que sí quieren hacer uso de su derecho a la salud.
No lo olvide. Actualice su AntiBioChip antes del 30 de junio en su dispensador de salud más próximo.
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