Todo lo que no ocurrió conmigo, recuerdo

“El alma de un robot es más fuerte que el acero” – estaba escrito sobre un pedacito de metal, del que antes era mi ser querido.

Entre estos arbustos de Manzanilla florecían las ruinas, iluminadas con la luz deslucida de las luciérnagas, aquí te encontré, mientras que las cenizas sumisamente volaban sobre las ciudades quemadas. Has caído en esta guerra, fuiste uno de aquellos robots que creía en el desarrollo espiritual, y no de aquellas máquinas que te proponían creer en la lógica y en el cálculo frío, que creían que exactamente esto es su esencia. 

Yo miraba en tus ojos, pero ya no veía en ellos al ángel, ahora hasta el olvido ya no me parece tan malo.

Me decías:

— Sabes, a veces sufro pensando quien soy. A veces me parece que yo no soy yo, que me morí hace mucho y que mi alma… la metieron en este cuerpo de hierro, o que nunca existí, que soy completamente artificial. Y a veces, me parece que yo soy simplemente un fantasma y me pregunto que si, nosotros, robots, ¿podemos crear el alma? Y si es así, ¿Donde queda la diferencia entre un humano y una máquina?

Y yo… desde el primer día, cuando te he visto en la orilla del río, sentí, que tú eras más que un robot de hierro, te tocaba, pero no sentía el frío del metal, la calidez especial era parte de ti… Claro, en nuestro tiempo, de los robots sale más calidez que de las personas. Los humanos han decidido que son tan imperfectos, se imaginaron que son más inteligentes y crearon a los robots. Los robots se imaginaron que son más inteligentes, han decidido que son imperfectos y crearon a la gente… Me parece que en aquel día, me creaste a mí. Antes no comprendía que era la soledad, pero cuando las felicitaciones te llegan solamente de los spamrobots de los foros, comienzas a reconocer toda la profundidad de aquel hoyo, en el que hemos caído. 

Recuerdas, cuando apenas todo comenzaba, y los robots empezaban a reflexionar en el componente espiritual, es increíble, los robots que han sobrevivido una muerte temporal por la falta de la alimentación eléctrica, cuentan sobre la pantalla azul a finales del túnel… Espiritual y Cotidiano – aquí, ahora es una lucha eterna, pero ves, ahora eres solamente una sombra en la tierra, es todo lo que se ha quedado de ti. 

El mundo debe ser creado, y una persona no tiene de que y con que crear los mundos. No tiene que, excepto a sí mismo.