Lo reconozco. Desde los seis años llevo implantado en los núcleos del rafe del cerebro el dispositivo EAJ717, BRAIN2.jpg

creado en el Instituto Max Planck, en su Abteilung Fortschung und Entwicklung, ( Investigación y Desarrollo)  por un grupo de   neurocientíficos.

Este dispositivo implantable lleva una serie de circuitos integrados que segregan, de manera pulsátil, una molécula de nucleo indólico llamada  hidroxi triptamina. Cada  dieciseis  milisegundos suelta  unos picogramos de la citada sustancia, a la cual se la conoce también como  Serotonina.

Dicha molécula lo que hacn es  modular mi estado de humor, haciéndome ser una persona feliz, serena, centrada y equilibrada. Sin ella, sería un desastre mi existencia: dificultad para conciliar el   sueño, depresiones, irritabilidad, tendencias al suicidio y un larguísimo etcétera. Mi descubridor y los  científicos que me  lo implantaron eran, la gran mayoría de ellos, jóvenes investigadores españoles que tuvieron que irse de España por las políticas de recortes y de la escasa  o nula ayuda por parte de los  mediocres politiquillos de chichinabo que proliferan en  España desde hace bastante tiempo.

Desde hace tiempo éste absoluto desprecio por parte de los  huelebraguetas de la casta bipartidista hace que la producción de éstos microchips vaya disminuyendo y que su  calidad y vida media sean inferiores. Antes  se cambiaban cada diez años, peor cada vez dan más fallos y hay que renovarlos  cada seis meses si queremos que funcionen correctamente. Son las servidumbres de la vida moderna.Pero eso cuesta parné y , -Houston, Houston- , tenenos un problema. No hay dinero para Investigación.

Lo realmente  importante es lo que  mis abuelos y tatarabuelos decían: una dieta mediterránea saludable con muchos vegetales y  con mucho triptófano hicieron que  en los años 50, 60,  no hubiese tantos suicidios en cortocircuito. El  triptófano es un aminoácido que se encuentra en las proteínas que ingerimos con la alimentación.Eso y una hormona llamada melatonina, la que nos ayuda a conciliar el sueño. No descubro pues nada nuevo: lo que decían nuestros abuelos:  Tranquilidad, dormir temprano , levantarse  con el alba y buenos alimentos. Son las recetas para una vida longeva y , sobre todo,  saludable.

 Cuando los niveles de serotonina son adecuados, mi  cerebro es capaz de producir emociones y pensamientos positivos, mientras que cuando son demasiado bajos predomina la negatividad. Es entonces cuando se dispara el relé de mi  co procesador  EAJ717  y  suelta la descarga de rigor y anulas los pensamientos negativos  y  lo que te falta por hacer o lo que has hecho mal  y me  enorgullezco de mis logros (ejerzo de psicohistoriador en la Universidad Cosmológica de Nueva Sumatra, la  capital de Eurasia, tal como predijo  Eric Blair) y  puedo seguir rindiendo en mi trabajo. Olvido el lado negativo de todo y no me  irrito.

( Pitido agudo:  piiiii)

Disculpad.Me  acaba de entrar una llamada a mi  mentat-contestador telefónico.

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 Es de un colega mío Andreas Lubitsch. No se qué  querrá. Últimamente me llama a menudo, pero es que…es muy  teutón y muy  pesado. Quizás debería  devolverle las llamadas, pero  estoy más liado que la pata de un romano. No me apetece  hablar mucho con él. En cuanto acabe mi turno de  trabajo le doy una llamada, a ver que quiere.

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