Estimado Joaquín:
Recuerdo el día que nos conocimos, tú estabas justo aquí.
Contemplabas este mar que tantas veces has eternizado en tus lienzos y que ahora viajan por medio mundo. Nervioso mirabas el Cabo de San António y me preguntaste si sabía de algún lugar para hospedarte. Te ofrecí mi casa y así comenzó nuestra amistad.
Sentías gran aprecio por mi pueblo y pasabas largas temporadas pintando y trasladando la luz del sol y el colorido de los peñascos a tus lienzos, decenas de escenas típicas, miles de matices transformados en materia…
De París a Nueva York llamaste poderosamente la atención de cuantos vieron tus lienzos, miles de rostros llenos de admiración contemplaron tu gran obra, magnífico!, soberbio!, que luz!, que colores!….que gran legado nos dejaste, Sorolla.
Me despido de ti Joaquín, no sin antes agradecerte que a través de tus ojos, generaciones enteras nos verán y sin conocernos nos sabrán orgullosos de nuestra tierra.
Jávea, mar y montaña, pero !qué mar!.
Dirección:
Joaquin Sorolla Bastida
C/ De la luz
1000 Colores.
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