¿NADIE DA COLOR A ESTOS PERSONAJES?

¿NADIE DA COLOR A ESTOS PERSONAJES?

Just

31/08/2014

Extraños cuadros,

oscuros colores,

lienzos desgarrados,

difuminado paisaje.

¿Nadie da color a estos personajes?

 

INDIA. El Norte.

Un día

10:00 horas.

Checking out. A las 14 horas saldré de Rishikesh hacia Haridward. Allí esperaré hasta las 12 de la noche que tomaré el tren con destino a Varanasi.

 

15:30 horas.

He cogido una habitación en el Ashoka, frente a la estación, por 400 rupies. Para no estar deambulando por la ciudad 8 horas, para tener donde lavarme las manos, para tener donde ir al baño. No me he cruzado con ningún western.

La habitación es indescriptible, así que no lo intento. Estoy tumbada con toda la ropa puesta, incluido el plumas. Creo que iré a la puja (1). Voy a descansar un rato. No hay wifi.

 

15 horas en tren.

He llegado a Varanasi.

La ceremonia de ayer: se me saltaron las lágrimas a pesar de lo descreída que ando. Ceremonia india con luz y sonido y sin lucimientos. Fervor e invocación a los dioses. Me impresiona el momento en que soplan la caracola y tocan las campanas al mismo tiempo. Es una llamada a los dioses en la que siento que pueden aparecer en cualquier momento.

Compré una ofrenda. Un pequeño cesto con flores y una vela en el centro. Encendida la deposité en el Ganges. Es precioso verlas. Cientos de ellas, como acuáticas estrellas.

La estación de Haridward. Dura. Llovía. Éramos muchos. Muchos, en India, son ¿cientos? ¿miles?. No sé, muchos. No había donde guarecernos. En un pequeño espacio, frente a las vías, cuerpo a cuerpo pegados, esperamos.

En el panel electrónico no aparecía el número del tren. No hablan inglés. Un niño que me llamaba Justiti decía que llegaría con 7.30 horas de retraso y se reía a carcajadas cuando veía mi expresión. But finally all is ok.

Después de que un amable joven indio apartara una cucaracha que trepaba por la maleta en dirección a mi pierna, he dormido como un bebé.

Voy a organizarme. Aquí ha llovido a raudales.

 

Primera noche en Varanasi.

Han vuelto los mosquitos zumbando en las orejas, los cantos de los musulmanes varias veces en la noche, las voces al amanecer, la fría habitación, la dura cama, las tiesas y malolientes mantas y estoy encantada.

 

EXTRAÑOS CUADROS

Un bonito pájaro ha venido a saludarme hace un rato. ÉL está soñando, he pensado. ¡Que dulzura me ha llegado!

Hoy toca Main ghat y hospital. Por la tarde iré con Franco, el joven médico y la chica argentina a ver el slum (2). Llueve de vez en cuando.

 

He ido caminando por los Ghats (3). 

He visto a los flacos perrillos, alguno con espasmos.

He hablado con una familia extensa de peregrinos de Andhra Pradesh mientras les afeitaban la cabeza a dos de ellos.

He fotografiado dos sanitarios que ha colocado una ONG. Chocaba verlos rodeados de excrementos.

He visto a un señor con una señora hernia umbilical, mostrándola sin reparo en un purificador baño.

He visto a un búfalo distendido comerse la ropa tendida.

En burning ghat, el ghat donde queman a los muertos, he visto a una vaca y dos perros calentarse en las brasas de un cuerpo.

He visto a un hombre secar una camiseta blanca acercándola a una pira funeraria. 

He visto a un perro royendo un cráneo humano y he sacado una fotografía porque he pensado que nadie me creería.

He visto, he visto, he visto…

 

Cuando he llegado ya estaban en las escaleras los chicos de la ONG.

Con las lluvias y el frío no hay muchos clientes pero,  poco a poco, los habituales van llegando.

Llega El Chanclas. Tiene lepra. Lepra lepromatosa dice Gustavo, el médico voluntario. También dice que está en estado muy avanzado. Eso es fácil saberlo, aunque seas abogado.

Limpio las heridas y sus aledaños con agua oxigenada y yodo. Una de ellas es muy profunda, es como un pozo ciego, no veo el fondo. Es redonda, ancha. Pongo crema y vendo la herida. Y paso al otro pie. Y a una mano. Y a la otra mano. 

Llega Rama. Le llamamos así porque le encanta poner su  mano sobre tu cabeza y cantar algunas estrofas de la hermosa historia de Sita y Rama (4). Tiene muy buen humor y es muy simpático. Cuando acabo, me dice en inglés “que bien y que rápido”. Como si hubiera limpiado sus zapatos.

Hemos terminado pronto. Caminamos por un atajo. A pesar de las lluvias, huele intensamente a meados.

Llegamos. Es un aparcamientobasureromuellededescargadepescado. El olor es un mazazo en el centro del pecho.

Ahí viven algunas familias y algunos singles que, sin vivir, se encuentran ahí temporalmente tirados.

Nos ve llegar y se va acercando. Le faltan las dos piernas, desde las rodillas. Con el andador que le hemos proporcionado ha dejado de arrastrarse. La suciedad es tan aplastante que el riesgo de infección de las heridas deja de ser riesgo. Es hundred percent fiable.

Terminamos el servicio sin novedad, como dicen los guardas de seguridad.

 

OSCUROS COLORES

Hoy era un loro el que ha organizado una orquesta con otros pájaros y han hecho un bonito concierto. O es una super movie o estás en profundo sueño.

Voy pillada. Me he despertado mas tarde. Me quedé dormida. He quedado con Franco aquí a las 9.30. Así que, voy a espabilar. Sigue lloviendo.

 

Una venda sucia,

la remuevo.

Veo un gran agujero

y algo blanco dentro,

en movimiento.

He desinfectado,

he puesto un aceite que mata a los gusanos

y he sellado con la venda el mausoleo.

 

He tenido que caminar hasta el barrio de toxicómanos porque estaban cerradas algunas calles. Parece ser que venía un político.

Hoy no he trabajado, éramos demasiados. He podido dedicarme a ver. En el poblado ya no somos novedad y puedo gozar de la invisibilidad.

He visto a la Niña de las Coletitas. Está más alta. Más delgada. Más señorita. Nos hemos mirado, nos hemos sonreído, nos hemos abrazado, nos hemos cogido de la mano. Me ha pedido que la cogiera en brazos. Como si no hubiera crecido, como si el tiempo no hubiera pasado. La he cogido, claro. Luego nos mirábamos desde lejos, de vez en cuando, como dos enamorados.

He visto el tendón de Aquiles: al descubierto, blanco, ancho. Es extraño verlo en un ser humano que llega y se marcha caminando. Es como si fuéramos androides y estuviéramos reparándonos.

 

LIENZOS DESGARRADOS

Hospital de Kavichora.  El infierno

Absorta no oía a un pequeño pájaro. Ha insistido hasta que me he percatado de su canto. 

Cogemos un rickshaw  para ir al hospital. Ha dejado de llover pero el asiento esta mojado. Vamos callados mirando.

 

Suicidas cremándose

y fallando en el intento.

Cuerpos despellejados

andando por los pasillos como rotos muñecos.

Miradas horrorizadas ante tanto sufrimiento.

 

Entramos en el Área de Quemados.

El olor atraviesa veloz los pulmones, el corazón y el cerebro. Es un olor agridulce. Es el olor de los cuerpos pudriéndose, macerándose en los fluidos de la descomposición. 16 cuerpos. Generalmente son mujeres. Es un olor nauseabundo pero la nausea, compasiva, no nace.

Ahora hay silencio. No hay término medio. O silencio o los gritos propios del infierno.  Ahora hay silencio.

Empezamos la visita diaria. Me siento Dante.

 

La 16

Es nueva. Ayer no estaba. La sucia manta tapando todo su cuerpo de pies a cabeza, como algo sin valor, como un fardo, no presagia nada bueno. Contengo la respiración mientras la destapan. No por el olor, aún sólo huele a queroseno, sino por el miedo. Miedo a ver lo que presiento.

Es una pequeña mujer achicharrada. 99%, quizás las plantas de los pies se salvan. Parece embarazada. Las quemaduras más profundas están en la cabeza, el cuello, el pecho, los brazos y las manos. La cara hinchada, como un globo en una fiesta macabra. Respira con un ronco sonido, eso significa que los tejidos internos en la garganta y pulmones están dañados. La piel como un patchwork de negros tizón, negros marrón, rosas líquidos y rojos intensos.

Dos posibilidades: suicidio o intencionadamente quemada. Sus quemaduras hablan.

Pido en silencio, que se rinda, que no se agarre, que muera, que se vaya.

En el pasillo están su marido y su suegra. Son del estrato más bajo de la más baja casta. Él, esconde la mirada y dice que estaba deprimida, que acaba de parir dos niñas, que se ha quemado ella. Excusatio non petita accusatio manifiesta, repite fuera de lugar mi mente.

Su madre, le aparta, le echa. Entra ella en escena. Mismos ojos, mismo miedo, pero más fuerza. ¡Que desgracia, que desgracia, que desgracia! Exclama.

 

La 15

Es una mujer. Quemaduras profundas en piernas, sexo, zona baja del abdomen y manos. Ligeras y superficiales en la cara y los brazos. Este mapa indica que es muy probable que la causa haya sido un accidente que, cocinando en el suelo, se haya prendido su sari.

 

La 9

La chica quemada que se fue a casa y que ha vuelto asustada, desnutrida, dolorida, despellejada, ha salido a tomar el sol. Es de la muerte una representación. Cabeza baja. Tapada, con una gasa sucia, la cara. Como un sudario se superponen en su cuerpo otras gasas. Se derrumba al llegar al umbral de la puerta. Cae como una montaña de arena y ahí se queda. Su madre se aleja. Me siento junto a ella para hacer con el sol más fuerza. Surya namaskar(5). Sueña, sueña, sueña.

 

La 5

El niño de tres años y medio ha muerto de madrugada. Los chicos de la ONG no se lo explican. Dicen que sus quemaduras eran pequeñas. Visto lo visto, le entiendo. Entiendo que haya aprovechado la oportunidad que se le brindaba. Salir. Volar. Escapar de la estrecha jaula.

Están ocupadas las 16 salas. Han muerto unos y otros sin solución de continuidad han ocupado el puesto.

Distribuimos el trabajo. Me toca dar crema a la 15. Franco cortará la piel muerta de la 12. Si no lo hacemos nosotros, lo tiene que hacer la familia. 

 

Lawaries (6).

Los ratones corren a sus anchas por el suelo.

Las moscas revolotean golosas posándose en las heridas abiertas.

Los restos de las curas, los orines, las líquidas deposiciones

pasan desapercibidas ante tanto dejamiento.

 

Al entrar la administrativa enfermera nos ha dicho que ha llegado un lawarie y que le bañemos porque huele muy mal.

Está tumbado. Es como un ejemplar perdido de Human Bodies. Aquella exposición de cuerpos humanos disecados que recorrió el mundo. Apenas hay piel que recubra su cuerpo. Sí, es cierto, huele muy mal y, además, es el icono de la soledad.

Si nosotros no le damos de comer y beber, si no le bañamos, si no estamos con él: no comerá, no beberá, no se bañará y solo morirá. Si llora por las noches o grita, le pegarán.

 

DIFUMINADOS PAISAJES

El slum

Estaba tendiendo la ropa y me ha divertido su charla. Está ahí en una rama. En el lado derecho.

Surya namaskar  Ha salido el sol. Lo primero que surge al verle es saludarle. Darle las gracias. Entiendo a esta gente. Aún en condiciones infinitamente mejores que ellos, el sol se agradece.

 

Uno a uno

limpio sus ojos

limpio sus mocos, 

limpio su niña cara.

 

Uno por uno

mueven la pequeña nariz

bajan los labios

elevan la mirada

 

Hemos ido al slum

Al llegar, he echado un vistazo general para situarme. El poblado está formado por unos 50 plásticos con un palo en el centro que los sujeta. Ahí los dalits (6) nacen, no crecen, no se desarrollan y pronto mueren.

Limita al norte con los sucios ghats, al sur con la absoluta suciedad, al este con el sucio Ganges y al oeste con la sucia ciudad. En la otra orilla, como una roja guadaña gigante, se alza el palacio de un marajá. El cielo ha sido ocupado por los cuervos. En el suelo, algo me llama la atención. Una mujer está cocinando. Hierve pieles de pollo. Del cuello, aún mantienen la forma.

Extendemos un trapo en la tierra y sacamos las medicinas que hemos comprado. Marco, perdón, Franco el joven médico, va viendo a los que se han ido acercando. Uno a uno. La chica argentina que sabe hindi va traduciendo. Luego, con claras instrucciones, me los va pasando: 5 gotas en cada oído, tomar la temperatura, 2 gotas en cada ojo…

La noche nos sorprende trabajando. Cambia el paisaje. En el cielo, los mosquitos relevan a los cuervos. Son como un ejercito, prietas las filas, preparados para el ataque.

Miro atrás mientras me alejo. Como la mujer de Lot me siento.

 

¿NADIE DA COLOR A ESTOS PERSONAJES?

Free day. Hoy he descansado.

 

La felicidad es dormir cuando tienes sueño,

beber cuando tienes sed,

comer cuando tienes hambre.

 

Día feliz apenas salpicado por instantes que querían buscar algo.

By the way  Franco ha caído. No es un comunicado de La República. Franco / Gonzalo / Granco / Marco e incluso Francisco (por asociación) está enfermo: diarrea, vómitos, no tolera la comida ni el agua.

Mañana salgo hacia el orfanato de Khajuraho para equilibrar, para trabajar en los dos lados: intentando evitar y paliando.

Allí, nuevos lienzos con alegres colores se están formando.

¡Ah! Y es una zona rural. Hay miles de pájaros.

 

Notas del autor:

(1) Puja: ritual religioso.

(2) Slum: barrio o poblado.

(3) Ghats: escaleras que descienden al Ganges. Están comunicados y se puede ir caminando por ellos, salvo en la época de las lluvias torrenciales.

(4)  La historia de Sita y Rama se cuenta en el Ramayana, uno de los libros sagrados de la religión hindú.

(5) Surya namaskar: Saludo al sol en sánscrito. Surya significa sol y namaskar es un saludo.

(6) Lawaries: Los sin nada. Los que no tienen nada, ni a nadie. Solos por la ciudad vagan. Les apedrean, les gritan, les pegan. Se mueren en el suelo y a nadie les afecta.

(7) Dalits: Intocables. Despreciados y maltratados también como los Lawaries pero pueden tener familia y algunos deshonrosos trabajos. La división es sólo teórica, para intentar hacer entender algo que no se llega a entender nunca.

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