Los Náufragos de nuestro tiempo

Los Náufragos de nuestro tiempo

Guillermo Alfara

26/08/2014

NAÚFRAGOS

Cuando las raíces se pudren bajo la tierra la historia se desdibuja, y la vida se vuelve una película barata de una tragedia que nadie quiere recordar.

Con el paso del tiempo aprendemos a administrar nuestros escasos éxitos y nuestros innumerables fracasos. Recordamos aquellas palabras de nuestros progenitores diciendo: “no hagas eso”, “eso no se dice”, “eso no se hace”, con las cuales nos enseñaron a ser personas de bien, dándonos su cultura.

La cultura es la base sobre la que se edifica el ser humano, son sus raíces, su símbolo de identidad, sin raíces nada se sostiene.

Nuestros padres nos enseñaron a trabajar y vivir de nuestro trabajo

Nos enseñaron que la auto realización viene a través del trabajo y que éste nos haría sentir orgulloso de nosotros mismos. No nos está permitido ser un nini.

Nos enseñaron que hay que hacer patrimonio para cuando seamos mayores y así no tener que depender de nadie.

Nos enseñaron a aprender del camino recorrido y a no pensar en lo que queda por recorrer, a edificar nuestra propia personalidad con nuestras cualidades y nuestros defectos haciéndonos a nosotros mismos.

Nos enseñaron a buscar un compañero/a para compartir la ilusión de vivir y formar un proyecto de vida, no nos enseñaron a vivir en un proyecto sin ilusión. Sin ilusión se va a la deriva.

Nos enseñarona morir de viejos con la compañera/o al lado. Hoy hay una media de 1,6 hijos por pareja y una media de 3 esposos/as a lo largo de la vida de un superviviente de nuestro tiempo. Nada es eterno, ahora nada dura toda una vida. Somos seres cada día más desarraigados.

Nos enseñarona trabajar desde muy joven para así ser un hombre de provecho, y a los 30 años poder ser un oficial de primera, a los 40 abrir el primer negocio. Hoy a los 40 de media estos supervivientes se han arruinado 3 veces tras abrir 3 negocios diferentes y aún lo siguen intentando, es la ilusión de nunca jamás.

Nos enseñarona darles educación a nuestros hijos para que ellos tengan en la vida más suerte que nosotros. Hoy a los 35 años aún no han encontrado su primer empleo.

Nos enseñarona tener miedo de los muertos, a la noche y a la oscuridad. Hoy tenemos miedo a la luz, al agua y al teléfono, tenemos miedo de todo porque no sabemos si lo podremos pagar.

Nos enseñaron a creer en la verdad, porque la justicia está a favor de los justos. Hoy la justicia deja en la calle a miles de personas que no pueden pagar su propia casa para dársela a los bancos. La justicia es ciega, sorda y dependiente.

Nos enseñarona creer en la verdad del dinero, porque con dinero se compra todo, los bancos son entidades serias que están controladas por los gobiernos. Hoy los gobiernos están dirigidos por la banca y los políticos, están imputados a cientos en los juzgados. La corrupción y la negligencia han sido su caballo de batalla. Nos han devaluado el país para salvar a la banca, nos han degradado como seres humanos, los políticos y la Banca quieren que seamos el Vietnam de Europa. Empleo sí pero ¿A qué precio? Un pueblo sumiso, consumista, silencioso y que cobre poco.

Nos enseñaronque con paciencia y sufrimiento se alcanzaba todo. Con paciencia vemos pasar nuestras vidas esperando que pase algo y lo único que pasa es la propia vida. Con sufrimiento nos dirigimos a la incierta jubilación que nadie sabe cuándo llegará. ¿Y qué pasará de con esos millones de personas, muchos de ellos mayores de 40 años con décadas en el paro?, ¿Tendrán alguna pensión o el sistema los eternizará como “parias forever”?

Nos enseñarona rezar, pero no hemos aprendido a creer.

Nos enseñarona creer en nuestro gobierno, pero nuestro gobierno es un gobierno de listos, que solo busca conservar sus privilegios y vive en su propio mundo muy alejado del nuestro.

Nos enseñaron a no robar, a no mentir y eso nos convierte en personas corrientes con escasas posibilidades de triunfo, en este mundo de eterna picaresca que nos ha tocado vivir. . Hoy si no trampeas se dice “no sabe ni mentir”, hasta donde hemos llegado “La mentira” es su máximo esplendor como forma de vida.

Nos enseñarona ser hombres educados pero ¿para qué? Si no se alza la voz, si no decimos ¡BASTA! nadie te hace caso y esa mutación social es irreversible.

Nos enseñarona ser padres de familia, pero las familias se desmiembran, la crisis arrasa con todo, la familia sólo existe mientras viven los padres, una vez muertos sólo queda un “sálvese quien pueda”. Ya no existe el concepto de familia que ellos nos enseñaron, ahora todos somos supervivientes, náufragos que peleamos por un espacio en la balsa.

Nos enseñarona avergonzarnos de nuestro sexo. Decían que la carne es la enemiga del alma. Nuestra alma ya no nos habla porque se avergüenza de nosotros. Somos como árboles que están muertos y secos, impertérritos al paso del tiempo, desafiantes, aunque sin hojas, muestran su solemne figura pero sus raíces se han podrido bajo la tierra. De la misma forma la cultura recibida ya no vale para ningún ser viviente, por eso a las personas con más de 40 años la sociedad las ha convertido en eternos supervivientes de un sistema que agoniza, los ha condenado y convertido en parias sin memoria, sin raíces, sin nada.

¿Y qué nos quedará para la historia?, ¿Qué debemos enseñarles a nuestros hijos ahora?, ¿Cuáles serán sus raíces?, ¿En qué deben creer estos supervivientes que sueñan en con el final de una crisis que nunca llegará? Seguramente en un trabajo que nunca tendrán, en una jubilación, que con la excusa de la esperanza de vida, nunca llegará y si llega será a los 75 o a los 80 años después de haber cotizado sólo 10 ó 15, ¿Qué les podremos decir a estos náufragos de nuestro tiempo cuando nos pregunten y miren a los ojos?

LES DIREMOS

Hace unas décadas el mundo era bipolar, estaban los Americanos y los Rusos, había ricos, pobres, había clase media que eran el motor del consumo, había empresas grandes, pequeñas, medianas y microempresas.

Tras la crisis que se originó en Wall Street por la caída de Lehman Brothers y Merrill Lynch en 2008, el mundo dejó de ser bipolar, se hizo más monocolor que nunca. El dólar se impuso ante el mundo con gran diferencia, pese a la crisis.

Con la crisis los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres, la clase media ha desaparecido.

Ahora estamos en un nuevo escenario y aunque los actores siguen siendo los mismos “sólo actores de reparto claro, en este país no hay estrellas aunque cobran como si lo fueran”, las reglas de juego han cambiado, hay unas personas de las que nadie habla; sois los supervivientes, personas bien preparadas de más de 40 años que nunca vais a rehacer vuestras vidas, camináis hacia una dudosa jubilación, con unos hijos genuinamente nininini que ni estudian, ni trabajan, ni cobran nada, ni tienen la intención de cambiar, el colectivo de 6 millones de parados lo arrastraremos toda una generación y no estamos hablando de unos meses.

Las microempresas o autónomos sólo mendigan un miserable empleo para poder sobrevivir, pero con 6 millones de parados nadie entiende como la bolsa está superando los 10.000 puntos, nadie entiende esa euforia mientras la gente pasa hambre y se queda en la calle.

Al no poder devaluar la moneda, ya que el euro es una moneda común de todos los países europeos, se nos ha devaluado el país.

Cuando esos desamparados sociales se queden atónitos y no entiendan el mensaje, les diremos:

Mira te lo diré más claro:

  • En el mundo mandan los americanos, y eso que ves en los telediarios es puro teatro de barrio.

  • Quienes han organizado la crisis lo han hecho para que te pases la vida trabajando a cambio de nada, sólo vas a vivir para generar impuestos, desde que naces hasta después de muerto.

  • Comerás lo que las multinacionales te quieran vender, porque pronto las semillas serán transgénicas y si no te venden las semillas no podrás ni sembrar unos tomates ¿lo entiendes?

  • La salud dejará de ser un servicio público. Si no cotizas no tendrás sanidad porque con la excusa de la crisis la están privatizando, la están rifando como en una tómbola al mejor postor ¿Por qué te crees que ahora España está de moda otra vez? ¿Por los toros? ¿Quizá por el flamenco? Estamos de moda porque estamos de rebajas.

  • No sufras demasiado, habrá sanidad porque a la industria farmacéutica le conviene que la haya, da igual si los medicamentos son buenos o malos. Mira hijo en el mundo hay 1000 millones de personas con alguna enfermedad mental depresiones, esquizofrenias etc. Todos se medican pero jamás ha habido un solo caso de curación en el mundo, nadie se cura con medicamentos de la enfermedades mentales.

  • Los productos que compramos son con obsolescencia programada, tienen fecha de caducidad predefinida, a nadie le interesa fabricar algo que dure para toda la vida, ¿Por qué las ITV?, ¿Por qué los créditos de los vehículos a 5 años? Porque cada 5 años quieren que te compres otro coche, de lo contrario te van a freír a multas.

Cuando nos digan:

  • Señor yo tenía una empresa, vino la crisis y la tuve que cerrar.

  • El otro no diga, yo lo perdí todo, me quedé sin trabajo y perdí la casa.

  • O yo a causa de la crisis me separé, perdí mi casa, mi hija no sé dónde está, y no tengo trabajo, no puedo ni comer.

Y así en miles de casos. Si me preguntan ¿y ahora qué puedo hacer? Yo les contestaría.

  • No creer en nada ni en nadie

  • No creer en los políticos ni en los gobiernos porque nuestros impuestos sólo sirven para abonar la corrupción. Votar en las elecciones al partido más pequeño y al más local.

  • No Creer en los productos farmacéuticos y buscar la medicina natural

  • No creer en los bancos y procurar pagar en efectivo, evitar cuentas corrientes y datos bancarios, nunca decir la verdad ni nuestro patrimonio a nadie, el que sepa saber que estudie.

  • No creer en las aseguradoras, ahorrar nuestro propio fondo para emergencias, además sólo buscan cobrar y no pagar.

  • Huir de los créditos y negociar con el vendedor.

  • Reparar los productos y no sustituirlos por otros

  • Leer más y escuchar la radio. Hablar con personas y dejar de ver la caja tonta.

  • Ver la televisión únicamente para saber qué no hay que comprar o donde no hay que ir.

  • Tener más de un hijo. Los hijos únicos son ingobernables. (Enseñarles a ser listos antes que inteligentes)

  • Casarte entre los 35 y los 40 años, ni antes ni después, porque las personas no se adaptad con tanta facilidad, se trata de crear una familia no de pernoctar con alguien.

  • No creer en la amistad, ahora ya no existe, de este noble sentimiento, solo existen los momentos y éstos debemos vivirlos con la misma pasión que si fuera el último día de nuestra vida. Todos somos supervivientes y el amigo de hoy, mañana puede ser tu enemigo.

  • No creer en la familia del siglo XX, pues la familia es una excusa para vivir del cuento, debes forzar a tus hijos a buscarse la vida y evitar que se conviertan en ninis y así aprenderán a vivir. No permitas que nadie entre en tu vida ni con invitación ni sin ella, ni a buenas ni a malas.

  • Tratar de tener tu propio negocio, más vale ser amo de casa pobre que criado de casa rica, si para encontrar un trabajo hay que ser autónomo, sólo faltaría eso, tener que rendir pleitesía.

  • Hacer aquello que vaya bien a tus propios intereses, el resto del mundo ¡Quése joda! Tú debes ser tu dios, y la solidaridad debes tenerla contigo mismo, más allá de ti, no hay, no debe haber nada.

  • No creer en la justicia, porque la justicia se pronuncia en función del abogado que la representa y por regla general, si quieres ganar, éstos son carísimos.

  • Solucionar tus problemas por ti mismo, a buenas o a malas, ya que después de ti no hay nadie, ni organismos, ni gobiernos, nadie.

  • No ser educado, ser exigente y reivindicativo, ser educado ya no sirve (las buenas formas las debemos guardar para nuestra familia y nuestros amigos, porque de ellos podemos recibir alguna ayuda)

  • No ser conformista, si no asertivo y peleón.

  • Aprender a vivir sin dinero, debes conseguir que las personas te valoren por lo que eres, no por lo que tienes ni el cargo que tuviste.

Seguramente la historia no contará nada de estos supervivientes, ¡Cuántos miles de páginas quedarán en blanco!Y una persona no demasiado inteligente como yo se hace las siguientes preguntas:

  • ¿Quién tiene la culpa de que nos hayamos vuelto el Vietnam de Europa?, ¿Qué ese tejido empresarial en otros tiempos fue la envidia de Europa y ahora sólo son unas simples “commodities” a largo plazo?

  • ¿Quién tiene la culpa de que nuestra sanidad se haya privatizado como si se tratara de una rifa en una tómbola? Supuestamente al mejor postor en el mejor de los casos, en el peor, posiblemente algún político español se habrá quedado con alguna concesión. Yo creo y me apostaría el cuello que hay familiares de políticos en esas nuevas clínicas y residencias que se están creando, ¿acaso usted no lo cree?

  • ¿Quién tiene la culpa de que los más de mil casos de corrupción no pararán de aplazarse hasta que prescriban?

  • ¿Quién tiene la culpa de que se haya marginado a la exclusión más severa a toda una generación? Como poco y en el mejor de los casos.

Con esto pienso que no hay que rendirse, no se puede admitir lo inadmisible, no se puede girar la cara como si no pasara nada. ¿Cuándo vamos a ver la cruda realidad de la España actual?, ¿Cuándo vamos a ver lo que se ha hecho políticamente para solucionar el problema?, ¿Cuándo vamos a dejar de ser miserables y poder mirarnos a la cara?

Creo que no hay que creer en ningún político, primero pedirle pruebas y luego decidir. En América para llegar a presidente primero hay que ser alcalde, después gobernador y finalmente se presenta a presidente, en España un simple registrador puede ser mañana presidente. En Inglaterra los políticos dimiten por una simple multa, aquí roban 1.000 millones y ellos mismos eligen cárcel porque así pagan con su condena, es hora de salir del siglo XX y entrar en el siglo XXI que ya llegamos tarde.

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