la extraña en la familia

Tío Alfonso había fallecido de repente,sufrió un infarto y la asistencia no fue tan rápida como hoy en día.No se pudo salvar y la algarta de su esposa se llevaba todo como buena legítima viuda.Lo más curioso de todo es que mi madre hoy en día sigue insistiendo en recuperar parte de la herencia que haya podido dejar la tía desconocida.Corrían los años setenta,cuando acaeció aquel suceso,yo de aquello no me acuerdo,pero en las familias se cuentan y se vuelven a contar las fatalidades o proezas que acontecen.Alfonso era tío por parte de mi padre que también ya ha fallecido hace treinta años.Eran siete hermanos y él ocupaba el quinto lugar entre los varones.La más pequeña era mi tía María Del Carmen,que se encuentra en una Residencia,que ella dice que es su colegio.La pobre se encuentra afectada por el dichoso Alzehimer y su deterioro físico y psíquico es deplorable y cualquiera diría que es la graciosa,alegre y ruidosa que hemos conocido en la familia..Volviendo a su hermano,el tío Alfonso y su esposa,a la que ella apodó como la «mujer diabólica»,sé que se llevaron a mi abuela a un notario de Córdoba para hacerle firmar unos documentos para recuperar parte del legado de la familia entre propiedades,joyas,fruslerías como vajillas,cuadros,cuberterías de plata,muebles antiguos de caoba y una larga lista de pertenencias familiares.Cuando murió mi tío Alfonso,»ladiabóloca» se quedó sóla,porque no tuvieron hijos,aunque sé que sí se ha llevado muy bien con los sobrinos por parte de sus hermanos.La despechada de la mujer de Alfonso,nunca contenta conel cariño que sentía él y una gran debilidad hacia mi hermano Paco,intentó hacerle en una ocasión una ahogaílla, o sea que lo zambulló en el agua en contra de su voluntad de lo que fueron testigo mi tía Maria Carmen y mi madre,que cogió a mi hermano en menos que canta un gallo.De ahí supongo que vendrá lo de la «mujer diabólica».Aquella mujer era más mala que una perca.La familia de mi padre era muy peculiar .Mi tío Alfonso y la mujer vestían adelantados a sus tiempos y mi tía Mari Carmen fue una de las pioneras en su ciudad en conducir coches y motos.Su primer coche fue un cupé.También fue una de las primeras mujeres en obtener el certificado para dar clase de conducir en autoescuela.Trabajó con mi padre,pero duró poco porque se llevó un gran susto con una alumna que casi la lleva a una cuneta.Así que para olvidarlo se fue a Roma y de paso dejó plantado asu novio de toda la vida,con el que se iba a casar y parece ser que seleyó la cartilla para no hacerlo.Allí en Roma disfrutó conduciendo las típicas vespas.