MARIPOSA MENSAJERA

Se preguntarán el porque elijo el título de «Mariposa Mensajera», para esta convocatoria referente al concurso de Historias de Familia …permítanme explicarles a continuación y sanar sus dudas sin ustedes  imaginar que quedarán prendados de esta historia.

El 28 de abril de 2007 por mi profesión (militar), estuve en un sitio alejado de la maldad del hombre y cerca de la bondad de dios; para poder acceder hasta este bello y misterioso lugar se debía tomar un helicóptero desde el inigualable Cantón  de Gualaquiza –  Provincia de Morona Santiago en Ecuador hasta la Cordillera del Cóndor en un viaje de alrededor de 45 minutos.

Me separé de mi familia. Paola mi esposa en estado de embarazo me deseo la mejor de las suertes en el helipuerto antes de partir  y yo la bese en silencio como aceptando sus buenas vibras, mi hijo Martín de dos años de edad no entendía por sus corta edad que por un mes no podría compartir con su papá los juegos en la noche. Lo que mas me preocupaba antes de subirme al helicóptero fue el estado de embarazo de mi esposa pues esperábamos una niña a la que llamaríamos Susana. Al llegar a este sitio en la Cordillera del Cóndor y bajarme del helicóptero pude entender que estaba aislado de todo. La globalización con su pros y contras no tenían cabida alguna en aquella selva majestuosa.

Con el pasar de los días lo único que pensaba era en mi Susana que estaba por nacer… de modo que el 13 de mayo de 2007 a las 05:00 a.m  decidí subir a costa de todo por una montaña impenetrable, sorteando peligros de diverso tipo, con el ánimo de encontrar señal del celular, me tomo casi cinco horas llegar hasta lo mas alto de aquella cumbre y cuando lo hice me senté a descansar y me percaté que el celular no contaba con señal para realizar la tan ansiada llamada. Quise llorar de la impotencia pero nada podía hacer.

En ese instante una mariposa se asentó en mi mano y por arte de los designios de dios tuve señal para comunicarme con  mi esposa y saber que mi hija Susana había acabado de nacer y estaban todos bien.

El esfuerzo valió la pena, pues al enterarme que todos estaban de lo mejor la señal se perdió y no pude volver a conectarme más; pero eso no importaba  pues ya tenía la certeza que en mi familia ahora eramos cuatro y  todo gracias a la mariposa mensajera que capté con mi cámara.