PÉRDIDA

PÉRDIDA

Lirios.Lirios  azules. Llevaba entre mis manitos heladas  tres lirios azules de invierno.En el largo corredor sólo se escuchaba el taconeo de Madrina. Con ternura y dulces palabras me había preparado para este momento aciago. Porque,a mis seis años,¿qué podía yo saber de la muerte?. En la penumbra alcancé a divisar la luz de una vela  y sentí el temblor de mis rodillas. Llantos y gemidos poblaban el lugar y, entre las mujeres alrededor del ataúd, te ví, papá querido. El féretro descascarado y lúgubre se erguía en el medio de la sala. Mi madre, vestido negro, pañuelo negro, medias negras, zapatos negros clamaba tu nombre. Giussepe, Giussepe!!

Pero vos no escuchabas, papá.

¿Dónde quedaron los sueños tejidos en familia? ¿Por qué no extendías tus brazos y me llevabas a pasear? ¿Por qué ya no escuchaba tu dulce voz?

Preguntas sin respuestas, angustia inexplicable, desamparo temprano. Te veo ahi, papá,  y no puedo creerlo. Sos vos , papà,  inmóvil, pétreo, ausente…Vos,  que tenías siempre tantas ansias de vivir, vos,  que viniste para «hacer la América» a este pequeño pueblo serrano en el medio de la pampa argentina, vos,que con tus manos levantaste el rancho, que proyectaste sueños,que nos diste la vida…

Vos, papito,  ahora, ya no estás.

La Parca no quiso verte envejecer  y,  con su temible guadaña cercenó tus ilusiones, tus anhelos, tu hálito de vida…Y,entre fiebres y batallas, Ella venció.

Y ahora, papá, ahora Madrina me quiere convencer que deje las flores sobre tu pecho porque desde una estrella me estás mirando.

Levanto mis ojitos y no te veo. No, niego con la cabeza.NO. Las palabras se niegan a salir de mi boca..NO, sé que no es verdad. No estás en una estrella, porque yo sé, papá, yo sólo sé que vos estás acá, a mi lado, como siempre.-

P/D: (cuento corto publicado en «Un océano entre nosotros) Cuento en homenaje a mi madre, Angelita, quien perdió a su padre a los seis años de edad. Sus vívidos recuerdos fueron el disparador para este  relato.-