Cierro los ojos tratando de captar mejor el aroma de su cuello, me lleva hacia el cielo en el crepusculo de la noche, la primera estrella … suavemente muerde el pómulo de mi oreja, haciendo danzar su lengua en ella. Expande mis sentidos y solo me dejo querer, solo me dejo amar, caigo en una nube de dos plazas que me lleva directo a purificar mi cuerpo, limpiar mi alma, a calmar esta tormenta que llevo dentro; mis pesares ya no los siento a pesar de todo lo que esta ocurriendo; se desabrocha lentamente su camisa mientras se contonea, yo hago lo propio mientras observo fijamente sus ojos pardos, no le quito los ojos de encima, trato de grabar cada momento en mi mente, sus labios gruesos que siempre muerdo, sus besos sabor a menta, esa mirada tan penetrante a la cual no le puedo ocultar nada, eres la primera persona en conocerme tanto; no me aguanto y de un salto quedo a orillas de la cama, sujeto tus caderas con delicadeza y sueltas una pequeña sonrisa, nuestros labios hacen contacto y nuestras lenguas se deslizan una a través de otra, no pierdo el tiempo y muerdo esos labios tuyos y ese cuello tuyo, para suavemente recostarte en la cama y quedarnos face a face, nos miramos fijamente por un momento, yo con el torso desnudo y tu con la camisa abierta. Levantas lentamente tu cuello para alcanzar mi boca, mientras siento como tus dedos poco a poco desabrochan la hebilla de mi cinturón, acaricio tus mejillas rojas, pomposas y calientes, entre cierro los ojos mientras me acerco para alcanzar tu boca, me sorprendes antes de poder saborearte al sentir que aprietas mi raja, y rápidamente te beso, te beso y te sigo besando, no hay mejor néctar que el de tus labios carnosos, no los quiero dejar, el tiempo transcurre mas lento a cada momento y me sumerjo entre tus piernas para esparcir el polen de tu flor al lamerte y masturbarte. Un brillo dorado se esparce por el cuarto y solo se divisan por las velas prendidas que lo iluminan, cierro los ojos por un momento, me limpio la cara con el dorso de mi mano, abro los ojos y allí estas esperándome, como diciéndome: Dame mas, esta noche es nuestra. Rápidamente me deslizo como una serpiente sobre tu cuerpo y nuestros cuerpos hacen fricción empapándonos del sudor uno del otro, nos revolcamos entre las sabanas hasta rodar al piso y te empalas en mi cuerpo, te quedas mirando hacia el cielo por la ventana levantándote poco a poco hasta quedar sentada; no se si es por el brillo de las velas o la luz que venia de afuera, pero sus ojos brillaban con un fulgor intenso del cual no podía apartar mi vista, por un momento el tiempo se detuvo y se me vino la realidad encima, esta era la ultima vez que estábamos juntos, era la despedida, el fin de nuestro viaje, y la verdad es que no te quiero dejar, pero tu ya lo decidiste. Nunca termine de saber lo que somos, ¿sabes?… somos amantes pero no pareja, nos aconsejábamos pero no eramos amigos, eramos… ¿que eramos? ¿que somos ahora? … al principio fuimos solo sexo y placer, ambos lo sabíamos, nada de otras weas con nombres raros, incluso ni me gustabas al principio, eso nunca lo supiste, por el mismo motivo quería terminar la relación que teníamos en un principio, no quería complicaciones mas adelante, pero conocí tu lado sensible, conocí tus problemas y conocí tu forma de responder ante ellos, siempre alegre y optimista y con una sonrisa en el rostro, y eso me agrado. No se si abra sido amor, pero… eres la única persona que me a hecho pensar que podíamos compartir nuestras vidas, con la que pude haber estado, pero tu escogiste volver a tu primer y antiguo amor, ¡al primer amor que te cago no sen cuantas veces y con cuantas!, trate de convencerte muchas veces y que siguiéramos los dos juntos, ¡ya que el maricón seguiría cagándote con otra pelas!, ¡pero te negaste!. Hoy no pienso hablarte de eso, ya insistí lo suficiente, hoy te deseo solo para mi y nadie mas, es nuestra despedida y no quiero recordar weas, así que…

Te sigo mirando a los ojos, tus ojos siguen brillando y me doy cuenta que los tienes todos llorosos, con solo eso entiendo todo lo que sientes por mi, todo lo que esta significando esto para ti y todo el dolor que atraviesas. Despacio me comienzo a sentar y te abrazo con delicadeza y con firmeza entre tu cintura, para que sepas que siento, igual que tu, para que sepas que los pocos meses y nada que estuvimos juntos significaron mucho, para ambos. Me abrazas la cabeza contra tu pecho y quedamos unidos por un rato, ninguno habla, solo estamos atrapados entre nuestros brazos y una sabana que nos rodea hasta las caderas. Lentamente comienzas a soltar mi cabeza, la sostienes por unos segundos, me miras directo a los ojos y me besas, luego yo te beso, son unos segundos que parecen eternos y te separas de mi dejando tu nariz junto con la mía, nuestras miradas se compenetran por unos segundos y luego solo te paras y te comienzas a vestir. Me levanto desnudo del piso y abro la ventana del balcón, te miro y ya estas lista. Me preguntas nuevamente si podemos seguir como amigos; es una conversación que ya tuvimos antes, solo le muevo la cabeza indicándole que no, sin nada mas que hablar, se despide y se va.

De vuelta en la nada saco un cigarrillo del velador junto a mi cama, lo prendo con una vela y salgo al balcón, mientras lo fumo pienso que este fue nuestro ultimo viaje juntos, mi ultima aventura junto a ti, trato de enfocar la cabeza en otra cosa y me digo a mi mismo: seria buena idea cocinarme algo mientras escucho algo de Mozart.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS