La ultima vez

La casa de mi abuelo paterno Carmelo Manresa,(cariñosamente llamado por sus hijos Papín)  en Barcelona, se ubicaba cerca del Puerto,y acostumbraba a jugar alli ya que tenía fascinación por los barcos, un día jugando con otros chicos  por la zona, subieron a un barco de carga y bajaron a las bodegas, este barco venía de Italia y traía paja de guinea para hacer escobas, jugo toda la tarde y en algún momento se recostó sobre la paja y se durmió, en este ínterin el barco se puso en marcha. Y a entrada la noche despertó miró por un ojo de buey y vio las luces de Barcelona a lo lejos. Se encontro en esa bodega con algunos polizones adultos, cuando el hambre los consumía, lo mandaron a la cocina a robar comida, ya que era el mas chico y es entonces cuando los descubren a todos. El piensa que ni bien lleguen a puerto lo van a regrezar a España, pero el barco ancla en Brasil y alli no los aceptan, entonces llegan a Buenos Aires, Argentina, lo desembarcan y lo abandonan a su suerte. Por un tiempo estuvo en el Hotel de los Inmigrantes, hasta que la necesidad lo obliga a viajar al interior de la provincia para levantar cosechas en el campo. En ese tiempo los trenes de carga llevaban a los trabajadores golondrinas (así se los llamaba a quienes levantaban cosechas en los pueblos), sin que pagaran pasajes gracias a la Ley Crotto.

Trabajo en distintos pueblos en las cosechas, eso fue mas o menos desde 1910 a 1920, así recaló en Carlos Beguerie, Pcia de Buenos Aires. Alli empezó a trabajar en un almacén de Ramos Generales, que pertenecía a la familia Segarra, quienes lo ayudaron para poder comprar una granja.

Conoció a Juana María Pinelli Campeche y se casan en Roque Perez el 2 de Enero de 1922, forman una familia con cinco hijos: Maria de los Angeles, Juan José, Norma Hayde (fallecida al mes de nacer), Nelly Olga y Gloria Estela.

Nunca volvió a España ni volvió a ver a su mama, sí mantuvo con ella un fluido y cariñoso intercambio epistolar hasta el último día de su vida. Hizo venir a su papa y a sus hermanos para que conocieran Argentina, lamentablemente su mama estaba muy enferma y por eso no viajo.

Murio a los 56 años de un ataque de asma por el cigarrillo.

Cada vez que mamá me contaba esto, lograba percibir la tristeza que sintió al alejarse para siempre de su Barcelona natal, no lo conocí, pero  siempre estuvo a nuestro lado, también siento que gracias a la última vez que vio su patria, hoy puedo estar contando esta historia.