Cinderella cibernetica

.Miro el reloj nerviosa, llego tarde; un pequeño accidente en la cocina, ha hecho que el tiempo se me echara encima, hay trafico a estas horas y los semáforos parecen estar en mi contra; nunca los minutos me han parecido tan extremadamente veloces.La voz metálica de mi coche, me recuerda que todavía me quedan 15 minutos para llegar a mi destino. Intento entretenerme escuchando los mensajes de mi móvil, pero eso todavía me irrita mas, el mensaje que espero oír, no hace acto de presencia, que otra cosa podía esperar. Por fin llego a casa, no tengo tiempo ni para una ducha rápida, ya pasa de la hora, pero no hay señales de él; se habrá cansado de esperarme, no eso no es posible, no funciona así.Cuando abro la puerta un olor a rosas me envuelve, el suelo esta cubierto por cientos de pétalos de todos los colores. Una voz varonil suena detrás mio

 – llegas tarde cuore!!. 

Sus ojos parecen taladrarme, nunca me cansare de esa mirada, es como si algo en ella me hipnotizara y me arrastrara a un torbellino de sensaciones que hacen que su sola presencia erice mi piel

 _ ¿como? ¿cuando? esto es abrumador ¿de donde has sacado tantas rosas?

 _ alguien se ocupo de hacerlo.

No hago más preguntas, no importa, esta ahí, delante mio y en este momento es lo único que tiene sentido. Me abraza y el mundo ya no  gira, devoro esos minutos que antes me separaban de el, con avaricia, quiero impregnar cada uno de ellos con el recuerdo de sus besos.No se como hemos subido las escaleras, ni llegado a mi cuarto, solo se que estamos juntos y que en estos momentos nada más existe Pero el tiempo corre veloz y señala el final cruelmente. 

_ debo irme, !llegaste tarde¡

 _pero por ese motivo deberías de quedarte otro poco

 _!imposible¡ mi batería se apaga, debo regresar….

El brillo de sus ojos es cada vez mas débil. Cinderella, es el nombre que hay dibujado en la furgoneta que viene a recogerlo,el de la compañía donde se alquilan por horas Androides hechos a tu medida. Tu decides prácticamente todo, tu sueño llevado a la realidad. Una relación que empiéza a través de la web, donde vas creando tu cita perfecta, donde vas depositando tus deseos y anhelos, aquello que estas esperando que el hombre al que quieres te diga, o te haga, esa persona que entiende tus silencios, tus risas, tus miradas. Ese príncipe encantado, que ha resultado ser una rana.

 Así que cuando ves el anuncio en el ordenador, te saltan todas las hormonas y dices ¿porque no? ¿porque no sentir por una vez esa magia?. Al fin de cuentas, eso es el amor, tus sueños de niña recreados en tu imaginación, traspasándolos al hombre que tienes delante. Mientras dura el hechizo, todo es perfecto, pero cuando el coprotagonista recrea su propio papel, empiezas a perder terreno y a conformarte. Has llegado a la mitad de la película y el argumento esta cambiando el final, aveces inesperado, otras predecible.  Si tienes la suerte de estar en un cuento de Disney, nunca sabrás que existe Cinderella