una gran lección

En cierta ocasión estaba sentado en el anden meditando los sinsabores que da la vida,la verdad exhausto físicamente,y de manera espontanea se  sentó a mi lado una persona enana,lo digo con mucho respeto,siempre tuve la curiosidad de saber como  mira una  persona baja de estatura el mundo,desafortunadamente estas personas son objetos de sarcasmos de burlas malintencionadas,pero este pequeño hombre transformo mi óptica del mundo y de sus conflictos.

Me enseño lo que nosotros podemos hacer bien  las cosas,siempre y cuando tengamos la mentalidad de aportar algo positivo al mundo,a pesar de la cortedad de sus estatura es feliz,me decía con regocijo la vida presenta momentos arduos,al principio para adaptarse al mundo le  fue complejo,pero siempre contento de ayudar a los demás,no lo dudo,estudio enfermería  y trabaja en un dispensario de salud casi siempre se enfrenta a la muerte con los pacientes cuando esta ejerciendo su profesión.

Después de esta grata platica comprendí que es necesario plasmar  alguna huella  imborrable en  la vida y sobrellevar con paciencia sus altibajos,en el anden aprendí esta extraordinaria lección.