La lluvia azotaba contra el suelo, después de pensarlo por horas salí y me dirigí hacia la casa de David, mi novio. Encendí el coche y avance. La lluvia distorsionada la vista a través del vidrio del coche, no distinguía nada, las luces se amontonaban alrededor de mi auto, me des controle. Sentí como caía, todo giraba, había mucho ruido. Me detuve. 

Quise moverme y las piernas no me respondían, mi cabeza no paraba de girar, sentía que no tenía el control de mi misma, de pronto todo se oscureció.

Desperté en una habitación blanca, los aparatos hospital me rodeaban, apenas si podía mover los ojos, y ahí estaba el tan perfecto como siempre a mi lado. La cabeza comenzó a dolerme tremendamente, gritaba, no sabia que hacer, llego la enfermera y solo escuche un «te amo, vas a estar bien».

Hoy tengo una hermosa familia con david, pero el recordar eso desde el andén de mi memoria hace que lo vuelva a sentir en tan sólo un minuto.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS

comments powered by Disqus