LOCO

Desde el andén, de la que alguna vez fue mi casa, pienso que no me preocupa lo que a la gente le preocupa, y por eso me llaman loco.   Hago lo que todos hacen,  no hago nada. La diferencia, que yo sé porqué no hago nada; en cambio ellos,  creen que lo que hacen es lo correcto, lo que debe hacerse. ¿Se habrán preguntado alguna vez qué esperan?.  Ese es mi tema.  Me acerco al joven que está de pie en la esquina y le pregunto: -“¿Usted qué espera?”, se voltea asombrado y me responde: -“El Bus”. Otro hombre mayor, lo veo enfrente de mi acera, y desde acá le grito: -“Usted qué espera”.  Se pasa para mi lado y me dice: -“Estoy esperando a ver si llueve, para poder irme”.  Pero un niño, que estaba tendido en mitad de la cuadra leyendo una revista vieja, me acerqué, me paré frente a él y le dije: -“¿Usted qué espera?”, después que me miró con desprecio respondió: -“Espero que usted se vaya, que me está tapando la luz del sol”.  Todos esperamos algo, y yo  espero, que no se espere lo que viene de afuera sino lo que viene de adentro.