Noche de neblina.. Esperó a su amante en las sombras .De pronto, un ruido seco.
Se apoyó en el muro. Algo caliente mojó su camisa. Vio la espalda de una mujer que se alejaba corriendo entre la bruma, el eco lejano de pasos, que le resultaron conocidos,
resonó en la noche oscura, y fue cayendo despacio, sin un gemido sobre la calle.
Cuando despertó era casi de día. Intentó recordar. Se tocó el costado, la sangre estaba seca. La gente pasaba a su lado sin mirarlo. Como pudo se levantó y cruzó hasta la estación.
Un tren estaba por partir. Se fijó en la ropa de la pasajera más rubia que ascendía al vagón, mirando hacia todos lados. De pronto se vio subiendo él también. Alguien dijo:¡ ese hombre tiene un arma! Y otro gritó: es un herido, sube al tren, llamen a la policía.
Se sintió débil y descubierto, casi a punto del desmayo. Quiso hablar, decir que no había hecho nada. Haciendo un último esfuerzo trató de no caer. No pudo. Todo se nubló y le dolía. Desde el andén sintió pasos de mujer que se alejaban presurosos. A su lado, como único y real testigo, una pistola.
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