Cambiante Dios de la Tecnología.

“Estamos viviendo un nuevo milenio y como docente me cuestionan aspectos que forman parte ya, de una nueva generación de estudiantes”. Soliloquio de un profesor con 35 años de servicio en diversos niveles educativos; que a sus 55 años se observa fuerte y se conserva joven. Sus pensamientos son interrumpidos por el televisor que se ha encendido solo, programado para dar las primeras noticias de una fría mañana de diciembre de 2005. El agua caliente de un calentador automático ha hecho un baño placentero y un desayuno preparado en microondas deleita su paladar; acciones tan cotidianas que le han hecho olvidar que hace 40 años su madre le mandaba limpiar una bombilla ahumada por el humo de petróleo con el que alumbraban su humilde vivienda.

Con la mayor naturalidad contesta el móvil que insiste en su llamado para recordar la reunión planeada con los profesores de  la escuela que dirige. Con habilidad imprime de su flamante ordenador, la agenda  de trabajo que ha planeado, y satisfecho con hondo suspiro expresa -Oh Dios Tecnología, ¿qué sería del mundo sin estos adelantos que nos ha costado tanto aprender a manejar y que se han vuelto imprescindibles? Estamos cansados de tantos cursos y tendremos otro período sin descanso; “Habilidades Digitales para Todos” que pomposo, “Tecnologías de Información y Comunicación” bueno, allá vamos…TIC, TIC, TIC.

La reunión de profesores inicia y se observa que el viejo proyector de acetatos ha sido reemplazado por un flamante cañón que revela imágenes de un programa de actividades elaborado en PowerPoint. Los maestros en su mayoría de más edad que el director, admiran como con diestros movimientos inicia la presentación. Les apena preguntar cómo lo ha hecho y se sienten presionados por las nuevas noticias que reciben: una nueva revolución cultural se avecina, programas multimedia para escuelas primarias, programas de enciclomedia para educación secundaria, llegarán computadoras a los salones de clases, ¿Software? ¿Medios digitales?  ¿Internet?  ¿Hojas electrónicas de cálculo? ¿Páginas web?  ¿e-learning? ¿Links? Nuevo vocabulario, cambios dramáticos en la forma de trabajar, enseñar y aprender, ¿una necesidad de las nuevas generaciones?, ¿libros digitales?, ¿modificar la forma de enseñar en el nuevo milenio?, ¿involucrarse en un nuevo estilo de vida?

En los docentes, a sus más de 55 años la nostalgia por el pasado los invade; recuerdan qué orgullo era ver que los trazos marcados con gises de yeso blanco iban resaltando su significado con gises de color, qué emoción recordar la llegada de una blanca pizarra de acrílico que con principio de autoridad se mandaba cuadricular con líneas perfectamente definidas para escribir con plumines de colores, qué satisfacción ser un profesor que hacía que sus alumnos llenaran un escritorio de libros de consulta para investigar un tema de tarea y ¿qué ha pasado? Un buen día el grupo presenta el mismo tema con las mismas palabras y nadie sabe responder las preguntas de reflexión acerca de lo que han “escrito” ¡Sorpresa maestro! El mundo está cambiando, involucrarse  a un nuevo estilo de vida o jubilarse, atreverse a vivir nuevas experiencias, modificar la forma de enseñar para seguir siendo  profesor, ser aceptado y seguir formando parte de una  generación de estudiantes con diferentes necesidades de formas de aprendizaje, información y entretenimiento.

Los regresa a la realidad la voz del director, que les muestra un calendario de cursos de actualización para el periodo vacacional y deberán ser obligatorios en todos los niveles. Observan cómo resaltan en la gran pantalla palabras extrañas, que sólo el hecho de tratar de pronunciarlas  les causa dificultad y temor, solamente les queda claro las famosas “TIC, TIC, TIC».

Termina la reunión, los profesores salen cabizbajos justificando su ignorancia y cuestionando  las indicaciones; pero imaginan que ya toca a la puerta de la escuela, una nueva generación de alumnos y maestros que se acostumbrarán a vivir frente a una pantalla, buscando  nuevas experiencias cada día en el mundo digitalizado que les ha tocado vivir.

 Acariciando su vieja libreta de apuntes los docentes retornan a su hogar…