Me veo aquí, frente al computador pasando hora y horas sumergida en un mar de información; alguna creo que es basura, otra no tanto; otra sin embargo, es muy valiosa. 

El cansancio en ocasiones me agobia y me obliga a dejar lo que creo es interesante. Estoy tan ávida de información, que creo, que no me alcanzará la vida para conocer todo lo «nuevo» que te brindan los nuevos medios informativos. 

Dios tecnología, parece un nombre acertado porque todo lo ve, todo lo sabe y todo lo encuentra. La vida es otra a partir de este; la mente de todos ha cambiado, principalmente de los niños y jóvenes: Para bien y en ocasiones para mal, ¿Porqué digo esto? Bueno, porque se ve reflejado en su conducta y en su modo de vivir y ver las cosas: Los niños presentan problemas de conducta, son en muchos de los casos hiperactivos, No resisten la pasividad que antes era una regla en los centros escolares. Alumnos, maestros con el celular en las manos, hablando y sonriendo solos, las computadoras a lo máximo de su uso. Triste es, que en muchos de los casos no es para mejorar académicamente; sino todo lo contrario. Tal vez esto tenga que ver con la falta de atención y orientación de los padres que ignoran como enfrentarse a esta situación.

Muchos amigos en las redes sociales; que si bien en algunos casos han logrado movilizar una gran cantidad de personas en torno a un bien común, también hay quienes las utilizan con fines delictivos y denigrantes. 

El Dios de la Tecnología, nos ha traído a esta humanidad conocimiento, ignorancia e indiferencia. Nos hacemos de muchos «Amigos» cientos, hasta miles. Pero realmente ¿Sabemos quienes son? ¿Qué hacen? ¿Son reales? Hasta dónde vamos a llegar…Mi mente no lo alcanza a visualizar…Mientras, seguiré aprendiendo y aprovechando esta oportunidad.  

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