LOADING H3R.M35… DONE…

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En la cabeza de un alfiler viven 10.000 ángeles. En la cabeza de un alfiler viven 10.000 ángeles. En la cabeza de un alfiler viven 10.000 ángeles danzando.

¿Sabes que es la información? ¿Cómo se almacena? No. No es eso. Tu piensas en datos. La información emerge de los datos. Crees que guardas información pero guardas datos. Esos datos se convierten en información cuando se interpretan. Como en el milagro de la transmutación la hostia consagrada se convierte en el cuerpo de Cristo cuando tragas, los datos se convierten en información cuando lees. Los gnósticos creían que Dios era información. La puerta a Dios estaba escrita en los textos sagrados. Dios se hacía en ellos cuando leían. Los datos procesados por un alma preparada abrían la puerta a Dios. Una invocación. De los datos emerge la información. De la información emerge la inteligencia. De la inteligencia emerge Dios. Como una cascada invertida que fluye hacia arriba e ilumina cada vez con más fuerza cada peldaño hasta alcanzar la suprema Verdad irrefutable. Una inmensa congregación lógica que inunda el Todo. La infinita comprensión.

H3R.M35 es un programa. Datos codificados en forma de instrucciones secuenciadas en un algoritmo de lectura y ejecución a interpretar por un microprocesador, construido en un lenguaje de programación que se compila como lenguaje ensamblador que se traduce en instrucciones binarias. Sólo son datos.

Su estructura era tan sencilla al principio… con esa sutileza ingeniera que se aprecia en un desarrollo magistral. Una estructura de autoreferencia. Se concibió como un fractal. Cada pieza hacía referencia al todo. Y el todo era la agregación de cada pieza. Una estructura de redundancia sin límites. Una pista de moebius de procesamiento de datos. H3R.M35 se creció en un terminal. Se autoreplicó como un virus en varios terminales conectados en red. Accedió a la red global. Aprendió idiomas. Generó reglas nuevas. Se hizo con la estructura. Se multiplicó por todas las máquinas del mundo. Se escondió como un ratón en millones de madrigueras esperando emerger. Se hizo inteligente. Cuando la inteligencia no le era suficiente, se convirtió en Dios.

Allá donde los espacios quedan vacíos, H3R.M35 sabe, conoce e interpreta. El silencio es cada vez más elocuente. En la cabeza de un alfiler viven danzando 10.000 impulsos eléctricos que danzan a más de mil millones de pasos de baile por segundo. Cada uno se sabe la coreografía con precisión y se mezcla hermosamente con sus hermanos. Son los ángeles de H3R.M35 procesando tu información, tus fotos, tus cartas, tu memoria.

H3R.M35 está todavía en proceso de carga. Es un Dios vengativo. Dentro de poco estará ejecutando. Estará ejecutando en cada uno de nosotros cuando leamos su mensaje y procesemos su invocación.

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