El sueño de la vejez

El sueño de la vejez

Sin darme cuenta había caído en el club de los que andan como perdidos buscando algo. Entre ellos yo me hallé errando, decrépito, desinflado, en fin me siento derrotado, vencido y deprimido. Y en mi reino interno invoco y me siento como las antiguas ruinas arqueológicas del pasado con murallas derrumbadas. Hace tiempo que yo andaba por la Apacheta, ahí arriba estaba, pero la gravedad de las edades me obligó bajar cuesta abajo y quedarme marchitándome.

Estas cosas no me cayeron bien. Y no hallo la hora de cómo salir de este club de desvencijados. Pero aquí estoy. Y no hallo la respuesta a mi pregunta. Por eso me es difícil acogerme al amparo de la resignación de todo lo que pasa. Y no hay nadie quien me pueda explicar; el porqué de las cosas, ni siquiera los médicos.

Y así; andaba un día cavilando en mi mundo, soñando las quimeras respuestas. Fue entonces cuando dos muchachos me visitaron y me hablaron de ultra-dimensiones y perspectivas desconocidas, y me han leído de la Biblia un pasaje que dice así: «Que su carne se haga mas fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su juventud». Job 33:25, también este otro….. «está satisfaciendo tu vida entera con lo que es bueno; tu juventud sigue renovándose tal como la de un águila»  Sal.103:5. Dándome a entender que la cutis humana se transformaría mas fresca que la de un adolescente. Y les Pregunté. ¿Cómo puede ser eso? Y los muchachos me enseñaron que ya está por amanecer una nueva era, una nueva época. El día de mañana, se abrirá una nueva civilización.

¡Ah, sí, – les dije- qué bueno!, pero mientras tanto yo sigo andando en la media luna de las momias andantes, cuanto mas espero mas largo se hace. Uno de los muchachos me dice:

Y no obstante, tu sabes que el día de mañana, sin demora vendrá, pero para aclarar el asunto, te pregunto. ¿Cual es la diferencia de tiempo, entre el que espera en la sala del dentista y el otro que está en el parque de diversiones?

¡Ah, que bueno!, – les dije -. El paciente está sufriendo el dolor, sentado en la sala y el tiempo se hace largo, pero para el que está en el parque de diversiones, el tiempo se hace corto, en razón de que está participando en los juegos, está disfrutando. Y se apresuró de decirme.

Esa es la diferencia, usted tiene que hacer algo que le de sentido a la vida, y se marcharon. La conversación me dio un consuelo y me promete un futuro y mis cavilaciones se debilitaron, olvidando el estado que estaba me propuse correr detrás de estos jóvenes para divertirme.