Luz índigo.

Son casi las 2:00 am, y aquí me tienes rendido a tus pies.

Efímera, distante, apartada de mi, de mis ansias.

A cientos de millas. ¡Increíble como la cercanía aleja a las personas y la distancia los acerca!

Hoy, solo espero que aparezcas en ese resplandor índigo de mi monitor, que regreses; para que mi digitalización humana me permita acercarme a ti, para que nuestros silencios se inunden de palabras escritas, perennes, que fluyen del corazón, hasta el ordenador.

Para que vivamos esa intima digitalización de sentimientos binarios, de códigos encriptados que solo tu yo sabemos, pues los hemos creado con el fin de resistir la distancia y acercar nuestras almas.

Y te encontré ahí, azul, digital, efímera, y hoy; no puedo dejar de pensar en ti.