Crítica al los efectos del dios intruso que me inculqué

Crítica al los efectos del dios intruso que me inculqué

Liliana Gimenez

10/01/2013

Generalmente solemos no reconocer nuestros defectos como así tampoco admitir en solemne y humilde acto de conciencia, que éstos junto con nuestras virtudes nos generan el ser que somos.

El predicador predica más con su proceder y el líder da ejemplos de actitud en lugar de enseñar teorías acerca de cómo alcanzarla.

El filósofo hace preguntas pero él mismo desconoce las respuestas.

«Cada maestro con su librito y haz lo que yo digo y no lo que yo hago»son dichos de los que se vale la gente que se lava las manos antes de ponerse a tono con el compromiso.

Pero el fetichismo de la mercancía y la alegoría de las cavernas no han tocado el borde de las vestiduras de la inminente tendencia idólatra que por estos días tiene sus adeptos en tan sólo un dios pagano que nos ha invadido. El no dio su vida,como el Cristo Redentor vaciando su sangre en un madero y sin embargo lo veneramos.Este dios-¡es tan imperiosa la necesidad de sus bondades para algunos!-ya ha ganado para su infierno un montón de almas

¿Enfermedad,adicción o estilo de vida?

El ser que somos está desdibujado gracias a éste impostor que nos presenta como un omnipotente.Como ven no es perfecto;en su luz no me trasluzco tal cual soy.En ocasiones,nuestras virtudes y defectos han sido succionadas,atrapadas y publicadas en una distorsión a veces involuntaria(en mi caso me pregunto si es tan así o es que yo me he entregado de propia voluntad,o si,tal vez la propia voluntad ha sido manipulada).

Imponente y celoso se manifiesta pretendiendo los caracteres del Supremo presumiendo falsa y limitada omnipresencia. Me ha tentado a desnudar mi ser poseyendo algo de mi privacidad,cosa que yo nunca hubiera dejado atisbar a un desconocido.Pero aunque me ha hecho perder cierta privacidad,no le voy a permitir que se robe mi libertad aunque sus dulces cadenas de acogimiento pretendan inmovilizarme.Y si acaso tengo que lidiar con sus bondades le agradeceré.

A éste intruso impostor no le voy a permitir que me arrebate el inconfundible intercambio hormonal de las caricias ni la sutil interacción de  las miradas No le voy a permitir que me coloque a la distancia disfrazándola de cercanía con mensajes de frío y paupérrimo cariño.No dejaré que me seque de besos y de abrazos y me enajene de los efectos del amor,del placer y la alegría,

Como un ramo de flores recién arrancadas daré con frescura mis aromas.Con sonrisa real y auténtica,sin su ayuda,daré los buenos días!

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