Acapulco, palabra Nahúatl que significa: «en donde fueron arrasados los carrizos»
zona Dorada y puerto de México. Fue ahí donde te conocí. Mi intención y el universo conspiraron para salir a ese viaje de verano, sin saber realmente el huracán que me arrasaría. ¡Y Dios! Confieso que siempre me han gustado las sorpresas, pero en esta ocasión ¡Te pasaste!
Sé que toda la vida te había buscado y el golpe lo sentí en el pecho y me sentí ahogado, como si me acabara de revolcar una ola, y digo que parece eso porque inmediatamente me levante y me lleve las manos a la cara, eso fue amor a primera vista o mejor dicho reconocer el amor de toda la vida. Y para los que no sepan de que habló me explicaré:
Lo primero que miré fueron tus ojos, esos ojos tan seductores y eternos como el infinito. Después te vi caminar, tan libre y sensual como el oceano, fuiste profundamente directa y a la vez mentirosa y manipuladora; me invitaste una cerveza; Pero aún así parecías tan tierna como un conejo y a la vez cruel como un lobo solitario.
Sentí miedo y pensé: ¿cómo una hermosa mesera puede hacerme sentir estas emociones tan intensas y devastadoras? ¡Sí, una mesera!
Mira nada mas, ya te había juzgado y ni siquiera sabía tu nombre.
¡Acapulco! te llamé y sonreiste, fue ahí donde el Sol ya no me quemaba tanto y fue entonces cuando el mar llego a tus pies…
Me enamoré de Acapulco…


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