Me echaron los hijos de puta me echaron; les di todo de mí durante dos años 7 meses y 24 días … una crisis mundial hizo que un maldito virus en donde las personas debían estar encerradas en una cuarentena inmunda, provocando un desplome de la economía, eso significó que yo ya no era útil o sostenible, yo y otro mundo de personas.
Como un idiota me endeude bastante, el gran trabajador, unos de los trabajadores del año, el hijo de puta que mandaba… no era yo, no era un beta viendo pasar la vida; trate de ser un alfa y ahora esos malditos hijos de puta me decían hasta hoy llegas en una simple llamada.
- Hola cómo estás?
- Bien bien, Carla cuéntame – ella era la gerente, sabía que si me llamaba no era bueno
- Cómo está tu familia? – fingiendo que le importaba
- Bien cansados del encierro, un poco preocupados
- mmmm no te tengo buenas noticias, por la situación tenemos que cancelar tu contrato.
Siguió hablando diciendo un poco de cosas que no entendía… el problema no era salir, el problema no era quedarse desempleado, el problema es como lo hacen, te usan, te quitan el poder de decidir y al final ellos piensan que le debes un »gracias»; eran los mismos con las mismas, con su visión de ser grandes y los demás pequeños. Lo único que me quedó fue varios buenos recuerdos opacados por el odio que sentía, ahh y un listón, dos pines, un botón y un carnet
Ese día escribí una mala canción de odio, los siguientes días tome mucho vino barato y los demas dias no vi mas que noticias esperando que el encierro acabara; todavía no acaba…
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