Añoranza 
I Concurso de relato filosófico
Mi vida transcurría con normalidad hasta que empecé a perder a personas muy importantes para mí, pérdidas definitivas. Sí, ya sé que permanecen en nuestros corazones, pero no, no es suficiente, quiero besarlos y tocarlos, y no puedo, y me desespero, y lloro y me cabreo y no hay nadie capaz de consolarme, y grito a esta vida que no hace tanto me parecía bonita y que ahora aborrezco porque no la entiendo. Mis sensaciones son como que me los han arrancado a mordiscos y me han dejado una huella que no cicatriza. Miro esa herida y veo horror y muerte y juro que intento salir de esta y continuar el camino y rio y amo, pero no te perdono, nos has destrozado, así, de repente y sin avisar, no pudiste pensártelo, tenías que hacerlo, ¿por qué? No sé gestionarlo y me solidarizo con toda esa gente que sufre, los que tienen que abandonar sus casas e iniciar un camino que los conduce a la muerte, personas sin destino y muchas veces sin camino. Niños que mueren en ese maravilloso océano sin haber alcanzado a comprender qué pasa. Distraigo mi mente haciendo cosas que me gustan, pero se ha instalado en mi interior un duende agresivo que busca continuamente conflictos y me doy cuenta de que estoy rodeada de gente maravillosa que en la mayoría de los casos sufren como yo y más y que encima me aguantan. Antes los recuerdos bonitos de mi vida, siempre los acompañaba con una canción, un perfume, un color, ahora los evoco pensando que ellos existían en aquel momento. Los busco en mis sueños y los encuentro y me despierto con muchísima paz, pues aún pasando por algunos momentos absurdos, suelen ser instantes cotidianos, no resultan extraños y me da la seguridad de lo conocido, del pasado que añoro tanto. No sueño con las situaciones de sufrimiento por las que tuvieron que pasar antes de morir, sería demasiado duro y una pesadilla. Los recuerdo en los mejores momentos de sus vidas.Todo ha cambiado en mi vida, no sé si ya siempre será así, espero que no. Algo positivo ha sucedido, he perdido parte de mis complejos y me abro al mundo a través de la pintura y la escritura, es solo cuestión de priorizar. Va por vosotros. Os quiero.
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