Carta de un pobre desgraciado

Estaba tan cansado, hambriento y adolorido pero ni siquiera estaba cerca de mi objetivo, debía continuar porque ya no había vuelta atrás y hago tanto solo para no seguir viviendo como un perro en mi país y luego de afrontar este enorme y peligroso camino tendré que soportar un enemigo igual de destructivo que es la xenofobia que me atacara por todas partes aunque estoy dispuesto a soportarlo para que mi hijo no deba soportar el hambre y la falta de una vida digna, tal vez sea un esclavo del siglo veintiuno soportando un sueldo misero con constantes burlas y humillaciones en un lugar que ni siquiera conozco pero por ahora solo tendré que soportar el camino de lodo por esta trocha, yo fácilmente lo soportare el problema es que mi hijo logre aguantarlo, llevo a mi esposa fuertemente de la mano y a mi hijo en mis espaldas, sera muy peligroso cuando intentemos cruzar el río que divide ambos países y puede que necesitemos ahorrar fuerzas hasta llegar ahí.

Realmente ya no distingo nada, solo estamos caminando en linea recta hasta encontrar el río pero la deshidratación no ayuda mucho lo único que quiero es poder al menos sentarme un momento, mis pies me matan y mi espalda se ha vuelto un martirio desde que entramos a la trocha, pero mi hijo piensa que soy como un héroe así que tendré que seguir para evitar decepcionar a mi pequeño, al fin del cabo todo esto es por el. 

Ya llevamos mas de 12 horas caminando, la poca comida que traíamos se la dimos al niño y no se que pasara si no logramos conseguir algo en el camino porque mi estomago me esta matando siento un enorme vació que me hará caer pronto.

Mi esposa ha escuchado el río, parece que solo tendremos que pasar una pequeña montaña para llegar, al menos allí podremos tomar un poco de agua, Tengo mucho miedo parece que el río es demasiado turbio, tendré que sujetar a mi esposa fuerte y con la poca fuerza que me queda en las piernas resistir un poco de corriente…

…se acabo, el río nos empujo con una fuerza impresionante, mi esposa se soltó de mi débil mano fue como soltar mi vida y cuando intente tomarla nuevamente caí yo también, dentro de las oscuras aguas, no logre ver nada y entonces sentí el peor miedo que pude haber sentido en mi vida al pensar que algo le podría pasar a mi familia.

 Al lograr salir del rió luego de que el agua entrara en parte de mis pulmones y haberme casi ahogado me di cuenta que mi esposa e hijo no se encontraba afuera del agua, en ese momento aquel vació que sentía en el estomago no era nada comparado con el que ahora tenia en mi corazón…

…Llevo todo el día buscándolos río abajo pero no encuentro señales de vida, todo termino para mi, Si encuentran esta carta es porque estoy muerto.

Es curioso que cuando intentaba mejorar mi vida lo único que logre fue perderla (mi familia).