La famosa cuarta dimensión, llena a muchos nuestra imaginación con preguntas como: ¿A dónde va el pelo cuando el rizador ese lo succiona? Pues obviamente a la cuarta dimensión, ó…¿a dónde van los paquetes de conservas o el dinero que donamos a organizaciones de la escuela para los niños de África? Pués a la cuarta dimensión, porque los pobres niños no parecen mejorar y los políticos lo niegan todo. Pero en fin… en esta cuarentena la cuarta dimensión se ha lucido, nos esconde más que nunca los mandos de la tele (el mío lleva desaparecido más de dos semanas, ya solo me falta mirar en la casa de al lado), La ropa, yo de verdad, es lo único que casi no utilizo (por mucho que nos engañemos vamos todo el día en pijama) pero justo cuando pienso en que ponerme después de todo esto y voy a sacar del armario ese vestido que solo nos ponemos en ocasiones especiales, no está, no está y la única explicación posible es que se haya ido a la cuarta dimensión que queréis que os diga…Ah, y otra cosa no sé si solo me pasa a mí que encuentras una cosa que llevaba desde antes de la cuarentena en la cuarta dimensión, sí, esa cosa que ya dabas por perdida y que ya no pensabas volver a ver (en mi caso mi libreta de dibujo) y derrepente, la soltáis un momento para hacer algo y… !Puff¡ desaparece del mapa, simplemente no está. Si habéis perdido algo, sed pacientes, nuestra querida cuarta dimensión lo devuelve todo, pero por si acaso, no dudéis de su existencia. Quién sabe, quizá nos oiga…
OPINIONES Y COMENTARIOS