El dar es recibir

El dar es recibir

carlos sanchez

24/05/2017

Era un día muy caluroso, en mi mente solo pensaba, quiero regresar a mi casa. después de largo camino de regreso de mi colegio cansado por el viaje sediento y con hambre en mi imaginación veía los ricos manjares que mi mama me tendría preparado y con mas ánimos caminaba hacia mi casa, de repente en el camino un anciano se para enfrente de mi y me dice oye hijo no tienes algo de comer que me regales? mirándolo a los ojos y sin nada que ofrecerle, se vino a mi mente el manjar que mi madre me tendría preparado y pensar que el pobre anciano no tenia nada que comer le dije aquí no tengo nada pero en mi casa me esperan con un manjar si desea acompañarme a mi casa le daré de lo que me tienen preparado el anciano sonrió y me contesto esta bien te acompañare. y así comenzamos a caminar hacia mi casa. al ir caminando le pregunte de su vida de su familia y me contó su historia mira hijo me dijo, yo era un hombre con mucho dinero vivía con buenos lujos y tenia mi familia un día en una mala inversión perdí todo mi dinero y al quedar sin nada, mi mujer y mis hijos me abandonaron y mis amigos.Perdí todo y lo que mas amaba mi familia. después de ese incidente nada tenia sentido para mi y ahora por eso estoy como me ves. le conteste, que triste historia y así seguimos caminando.

llegamos a mi casa y tal como le dije, mi mama había preparado una comida tan deliciosa y postres que daban gusto al paladar, el anciano muy contento por aquel noble gesto que hice al llevarlo a mi casa me dio las gracias y al terminar de deleitarse me pregunto mi nombre y le dije Carlos sanz es mi nombre muy agradecido el anciano tomo camino y no lo volví a ver. Al pasar de los años ya con una edad de 25 años y ahora con familia, yo tenia un buen trabajo pero la economía se vino abajo y me despidieron , preocupado porque no encontraba trabajo y con una familia que mantener anduve buscando trabajo hasta que un día entre tantos en mi búsqueda andaba sediento y hambriento ya decepcionado porque no hallaba trabajo me senté en una banca en el parque pensando en las desgracias que me acarreaban de pronto alguien se sienta a mi lado y me dice disculpe joven tiene algo de comer que me regale y yo viéndolo a los ojos le digo disculpe señor no puedo ofrecerle nada estoy sin trabajo y mi familia espera por mi y no tengo nada que llevarles para que coman el señor sonriendo me dice joven no se preocupe en mi casa hay un manjar preparado ven tu y tu familia. y me dice yo soy aquel anciano al que tu ayudaste y le diste de tu manjar ahora me toca a mi ayudarte.

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