Forma de entender mi propia filosofía.

Forma de entender mi propia filosofía.

¿Qué es la filosofía? – ¿Quizás el arte de vivir la vida?

Unos intentan vivir una vida tranquila, trabajando lo necesario para mantenerse y si tienen familia obtener el dinero necesario para sacar adelante a los suyos.

Después de trabajar lo que se les exige, su filosofía consiste en dedicar las horas libres en sus pasatiempos predilectos. Bien a leer un libro, o juntarse con sus amigos para tomar unas cervezas, aprovechando para mantener conversaciones sobre lo que es la filosofía de la vida, tanto lo divino como lo humano. Puede que pasear las aceras de su calle, pisando las baldosas de la ciudad que ama y recreándose en la naturaleza, que al final es la fuente de dónde venimos.

Otros emplean sus horas abriendo negocios y disfrutan viéndolos cada vez más prósperos. Miran y remiran sus cuentas y fondos y disfrutan pensando que cada vez son más ricos, pero no se paran en pensar las horas que dedican a estos menesteres que, al final son horas perdidas, pero a ellos se les antojan maravillosas, pues piensan que la filosofía de la vida les bendice por seguir estos caminos. No se acuerdan que la muerte está a la vuelta de la esquina, pero ni tan siquiera tienen tiempo de recordarla.

Pero llega un día que de tanto esfuerzo caen enfermos y tienen que ser ingresados. Allí en una habitación oscura y llena de aparatos están luchando para sobrevivir y por su mente empiezan a corretear todos sus negocios. ¿Qué han hecho en su vida? trabajar … trabajar. Apenas han disfrutado de sus hijos, claro que los han llevado a los mejores colegios y cuando hablan con ellos les exigen que ya que él no pudo estudiar, ellos deberán estudiar ingeniero y economista, pues así los negocios serán cada vez más prósperos. Pero sus hijos le contestan que no les gustan los negocios, uno les dice que quiere ser pintor, ser artista de algo bello que pueda disfrutar la humanidad. No le importa el dinero, puedo residir en mi estudio de pintura rodeado de todos mis cuadros creados. El otro le dice: Papa yo quiero ser investigador, llegar a descubrir algo importante para la humanidad. Pero hijo con esto te vas a morir de hambre. – No me importa con un bocadillo puedo sobrevivir. ¿Pero y si descubro algún remedio para curar las enfermedades de la humanidad?



Total que en la pobre cama del hospital sus neuronas empiezan a recapacitar. ¿Para qué tantos sacrificios, ahora resulta que a mis hijos no les interesan mis negocios? He perdido el tiempo de mi vida para nada, ni siquiera mis propios hijos quieren continuar con nada de lo que con tanto sacrificio creé.

Los otros viven su vida y dejan a sus hijos hacer la suya y en sus horas de ternura les dicen: haced lo que os guste hijos míos, sed en la vida aquello que os vaya a proporcionar la mayor felicidad. No creáis que con la vida que he hecho he sido feliz, pero por lo menos lo he intentado viviendo como he vivido, no os afanéis demasiado por el dinero, porque este aquí se queda. En cuanto a la felicidad no la busquéis con afán pues no existe Pero por lo menos intentarlo cada día de vuestra vida, haciendo el bien a cuantos estén a vuestro alrededor. Dad mucho amor.

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