Varado

El paisaje fuera de la casa esta encantador. La playa, el mar y el sol en el horizonte. Solo que por desgracia no podia disfrutarlo, encerrado en la pequeña habitacion esperando conseguir un vuelo para volver a su pais. Se le estaba acabando el dinero, y no tenia forma de regresar. Acabaria mendigando en Bali…habia viajado buscando aventuras e iba a tenerlas despues de todo!!!Aunque ahora preferiria la quietud de su departamento en Buenos Aires., donde tambien estaria encerrado; pero al menos en un territorio propio. Subitamente oyò que golpeaban la puerta. Antes que se levantara de su silla para abrirla, un hombre corpulento de ojos achinados; como una estatua de Buda que subitamente tomo vida; entro en la habitaciòn. Empezò a tomar sus ropas y las empezo a guardar en la raida valija de viaje. Entendio que estaba pasando. Ya no podia quedarse alli. Los lugareños estaban alterados con la pandemia, y acusaban a los extranjeros de traerla en sus cuerpos. Muchos cientos de turistas habian tenido que abandonar de apuro sus apartamentos y buscar algun medio de transporte para irse a las apuradas. El no lo hizo. Confiaba en que todo se solucionarìa de algùn modo. Se hospedò en una casa de familia cercana a la playa cuando cerraron las puertas del hotel, y se limitò a esperar un par de dias a que la cuarentena se levantara. Prolongaria su estadia, y conoceria mejor las costumbres del pais. Ahora estaban sacandolo de alli tambien, ya no tenia mas fondos con que pagar, y aunque los tuviera, de nada serviria. Los vecinos querian a ese extranjero fuera de la vecindad, y no les importaba cuanto dinero tuviese. Quemarian la casa con todos adentro si permanecìa alli. Mientras estaba en la acera pensando en que  rumbo tomar, pensò que algo sucederia. Algo que lo cambiaria, y seria la razon de ser de este entuerto colosal en el que acabò metido. Un aprendizaje que lo llevaria a otro nivel de ser humano. Camiando lentamente, se alejo de la  casa y se dirigiò a enfrentar su destino.