Dicen que no es un virus cualquiera, que este es El Virus y nos tiene a todos en un viaje interior que, para algunos, es una gran novedad, ya que han pasado sus vidas muy ocupados entre el trabajo que esclaviza y la vanalidad que nos aliena cada día con su mercantilismo; qué disco lanzó Maluma, cómo está permitido vestirme, cuáles son los últimos post de los famosos, cuáles son los vídeos virales que tenemos en el día… ahora nos encontramos “aislados”, en una cuarentena que sabemos que tuvo un principio pero no cuándo será su final; en mi Barrio de la ciudad de Armenia, corazón Cafetero colombiano y donde se produce el mejor café del país, ya puedo escuchar todos los días en la noche justo a las 7:59, no sé si mi reloj está atrasado un minuto, la canción sonidos del silencio, es aquí donde pienso que dos cosas están mal: una,  que se necesite una pandemia para que mis vecinos escuchen canciones con mensajes positivos y profundos, y dos, si en verdad existen los sonidos en el silencio, ya que el sonido sería un homicida súbito del silencio.

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