Las mil caras de la Cuarentena

Llantos y sollozos recorren el pasillo de los fríos nosocomios.

Junto a las camillas de los enfermos se encuentra el hombre de negro observando como depredador a su próxima victima.

Enfermos envueltos por el olor de la muerte ruegan con esperanza su recuperación

Médicos y enfermeras lidiando con sus temores y pesadillas ocultadas en un cofre se enfrentan cara a cara contra el virus.

Policías y militares sacan a relucir su valor y fuerza contra la oscuridad del ser humano imprudente.

Personas aferrándose a la fe y la esperanza se arrodillan frente a un ser inerte pidiendo piedad por sus almas y la de sus compatriotas.

En casa todos empiezan a descubrir nuevas caras que durante años vieron pero que jamas conocieron del todo.

En el mundo el eco de la soledad retumba en el oído de las personas desencadenando el miedo por si mismo en lugar del temor por cualquier virus.

El carente encierra el miedo en casa y guiado por la desesperación sale en busca de alimento para vivir.

Las cabezas a cargo olvidan a su pueblo y se dejan llevar por el olor del maldito dinero

Familias piden libertad mientras que los muertos desean regresar a despedirse de sus casas marcadas por el virus.

La naturaleza volvió a respirar ,los pájaros a cantar , los animales a pasear y el ser humano se convirtió en una bestia de quien cuidar.

Durante estos días trabajadores temen por el fin de sus oficios mientras que médicos, enfermeras ,policías , militares solo desean volver a casa vivos y sanos pronto.

Trabajadores de primera necesidad se arriesgan a la perdida de suministros ante el egoísmo humano que comenzó aumentar mas rápido que el ultimo aliento de vida de los enfermos.

Pero no todo es malo cuando oyes las voces de ayuda , los gritos de gratitud y los canticos de esperanza de la afable masa.

Y Mientras termino de escribir estos versos encauzados por la oscuridad de la noche, el mundo empieza a abrir nuevos surcos y la multitud comienza a clamar por el fin.