Hoy me he levantado escuchando «Cien gaviotas» a todo volumen. Supongo que la añoranza ha entrado por la ventana y se me ha metido en los ojos sin darme cuenta.

El temor ha hecho que no pegase ojo en toda la noche. He dormido tres horas esta mañana y al levantarme me he puesto a cocinar comida china (sin pangolín).

Siento que la cabeza me va a estallar y solo siento deseos de llorar, pero no puedo permitírmelo por mis hijos. Así que he sacado una de esas sonrisas de usar y tirar que siempre guardo en el cajón y me la he puesto sin dudar.

Hoy será un día de repertorios musicales de los `80, ’90. Hasta que mis hijos decidan ponerme «perreo»…; aunque supongo que no vendrá mal bailar un poco para bajar el culo que estoy «criando» durante la cuarentena.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS