Su barba y su melena expuestas al viento precedían a su navío. Era el rey de Ítaca, un héroe griego por antonomasia. Tras vencer en la guerra de Troya, luchó contra cíclopes y monstruos marinos. Después, sobrevivió al canto de las sirenas y a la cólera de los dioses. Por el camino, enamoró a ninfas, princesas y hechiceras. Y él erre que erre, insiste en que solo es el protagonista de otra historia.

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