Distante… los gritos, las muertes, la aglomeración de pacientes graves en hospitales que no daban abasto, nada tenia relación con mi vida, con mi gente, como habitante de un país tercermundista todo era otro show mas que mirar desde la seguridad que brinda la distancia sin darle importancia. Otro evento del que las potencias y ciudades mega pobladas eran victimas.
Los medios exageraron los hechos, a la misma vez los medios negaron los hechos exagerados y restaron importancia.
Viernes 13, se confirmaron los primeros casos.
Panico… la única palabra con las que se podría describir la reacción de la gente con suficientes comodidades o una mente poco lucida.
Compraron todo el papel higiénico, no se cual fue el objetivo pero atacaron como un enjambre de langostas hambrientas devorando todo a su paso.
Ansiedad… la palabra que describía mi estado al salir a la calle en capital. Estaba listo, no se para que, alerta contra ese enemigo invisible que podía atacarme en cualquier momento.
Ya no era distante, ya no era un show del cual disfrutar el humor de las redes.
Es mi realidad, mi miedo, nuestra realidad, la de la mayoria del mundo
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