Una en un millón

Fina como la seda que envuelve mi tabaco,

pero mentolada como el filtro que da pie a fumarlo,

ardiente como el fuego que finalmente lo enciende,

te define.

Pero no es un cigarrillo que puedas compartir,

pues te rodea la soledad,

no hay con quien girar.

Retorcida en esa funda,

amarrada a ese momento crítico,

otro sujeto en el universo.

Sos,

sos una más del millón en sus casas,

privada de tanto,

y con tanta seguridad al final.

No te sentencies a no hablar,

otros tantos te necesitaran,

porque nada es igual sin esa voz,

sin esa pizca de carga energética en el universo.

Un mundo que parece tenerlo todo,

pero nena,

importas,

tu ser es crucial y esencial.

No está escrito en ningún libro de antigüedad,

te lo aseguro yo,

cada movimiento que das,

esta sumado a otros tantos que forman una acción concreta.

La suma de miles de fundas,

que comparten su energía en grandes escalas,

que disparan una construcción,

sólida, sustancial o en masa,

y formas parte.

Hacete cargo,

tu fuego vale,

no sos insignificante para mí,

nos encontraremos en alguna de estas formas de vida,

acá o allá,

terrenal o espiritual,

tu recorrido me llevara hacia algún lugar.

El cosmos, el todo,

lo formas con tu pequeña y gran abundancia del ser,

no te inhibas,

no retrocedas,

estás sujeta a la galaxia,

y aún más.

Si te quebras,

alguna parte de mi también,

somos el sujeto histórico que da inicio,

que comienza,

que avanza a una nueva temporada.

¿La escribís vos?