El clima caliente típico de Marzo cambió a frío por las lluvias y yo fui volviendomé cada vez más detallista. Empecé a hacerme más tiempo para pensar y describir qué es lo que estaba viendo, qué es lo que sentía. Y claro, ¿cómo no dedicarme a esto? Si por un mes, quizá, me quede encerrado en mi departamento.

Hace dos días que ya salió el sol, pero el calor no parece volver. Siento al otoño cerca.

Estuve a punto de que me llevase preso la policía. Ayer me pararon y me preguntaron hacia dónde me dirigía. Les dije, con un poco de miedo, claro, era la primera vez que salía a la calle después de tres días: “A bañarme a la casa de mis viejos. Mi calefón está roto y la canilla no cierra si la abro”. Por supuesto que los canas se rieron, primero, de mi mala suerte, y segundo, de lo gracioso que fue verme con una toalla sobre los hombros. Con la suerte a mi favor, creyeron mis palabras y pude higienizarme. Quizá lo tuve que haber hecho antes, pero era tanto el miedo a salir, que la suciedad tuvo que obligarme a hacerlo: mis pelos estaban haciendosé rastas y el baño polaco ya no servía para tantos días. Sin dudas, ese encuentro fue lo más interesante que me está pasando en la cuarentena, porque jugar a la play, mirar netflix y estar en internet, no son cosas ajenas a cualquier otro día. Aunque pensandoló bien, lo más interesante, quizá, fue haber salido de casa con una apariencia ridícula sin preocuparme por si alguien me veía.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS