​Bitácora en días de peste

​Bitácora en días de peste

Enero 24 de 2020: Son las 3 de la mañana y un retorcijón en la parte baja me llama del sueño profundo, confusa me levanto y corro al baño. Entre dormida se me desocupan las tripas en el retrete, en estado narcoléptico y con el cuerpo pesado, me tumbo nuevamente en la cama. Amanece, ¡qué noche larga¡, con desaliento y un tanto de desánimo me levanto y enciendo la tv. El covid-19 está arrasando en China. Quizás retome mi libro y escriba este fin de semana.

Febrero 15 de 2020: Salgo del consultorio, es sábado a la noche, alegre y decidida me dirijo al auto; hoy voy a dedicarme un tiempo en la escritura y, ¿porque no? a un buen vaso de vino tinto. Abro la puerta del coche, oprimo el switch y el quejido de un motor ahogado y las luces titilando de un tablero enloquecido me muestran con desgracia que la batería se fundió. ¡Puff! Otra vez, esta noche no será. Reviso el celular, el virus ataca cruelmente en España e Italia. El ánimo continúa en caída libre.

Marzo 6 de 2020: Está a punto de iniciar la conferencia, a ver si encuentro aquí el ánimo y las pasiones perdidas: ¡ring ring ¡– hola, si, cuéntame–; –Confirmado el primer caso de Covid 19 en Colombia, y es ahí en Bogotá, cuídate–. Apagan las luces, encienden el proyector. “como aumentar la dimensión vertical” que tema interesante… Nuestro sistema de salud no soportaría una crisis como la europea… Ah mira, odontología digital, me encanta… Quizás él virus acá no avance…Tengo un poco de hambre, a qué hora será el break.

Marzo 20 de 2020: Cerremos definitivamente el consultorio, solo urgencias; Que bueno que pude arreglar el auto, la licuadora y la computadora antes de la cuarentena, este mes todo se rompió, hasta lo mucho que te quería. Mejor voy al supermercado, tengo que comprar la comida de mis perros y la mía. Enciendo el computador. ¡Oh! cierto, perdí toda la información. ¡Oh no, mi libro estaba allí! Entremos al club de escritura. Por fin he vuelto a escribir.

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