EPÍ-GRAFE

«Cuerpos sobreprotegidos.

Corazónes indefensos».

No debió cubrirse el rostro

con esa mascarilla

Disisfrazandose su boca,

borrando esa sonrisa.

La delatan sus ojos;

esos que sí debió cubrir:

Su mirada se propaga, imparable,

Por toda mi alma.

Ese traje que lleva, señora,

puede que nos proteja, pero,

de mi mente, no elimina

su bella silueta.

No logra aislar mi fantasía…

No se acerque, señora,

a menos de dos metros.

Por favor, no lo haga,

tan siquiera un milimetro.

Podríamos contagiarnos,

sin remedio,

sin cura,

aunque, así lo presiento y

mi corazón advierte:

Ya es tarde.

«Cuerpos sobreprotegidos.

Corazónes indefensos».

Epígrafes inspiran,

sugieren en mi mente,

una bella historia,

en busca de un Feliz EPĺ-logo…


En medio

de una pandemia.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS