Habitación trescientos seis 
Viajes encadenados (en 8 semanas)El veintidós ya es historia. Pasaron a ser números, estadísticas en el registro. El señor R descansa en la habitación trescientos seis donde no permite a ningún paciente pasar la noche. Aquel último día, previo a su muerte confesaba todo tipo de maltrato hacia su pareja. Envuelto en vendas a causa de graves quemaduras por el incendio provocado por ella, denota pesar. Ahora burla a todo paciente indispuesto con ruidos y risas con tal de sembrar pavor. Ruidos, susurros, cortinas ondeando sin vientos. Su descanso no fue en paz hasta que en la habitación trescientos seis internan a su pareja.
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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