Lástima que no haya billetes para maniquíes. Lástima. No me mires así, no es una excusa, esta vez lo tenía todo planeado. Pero lo siento, de nuevo no puedo. Exponerte es complicado, no soportaría las miradas críticas e indiscretas, los comentarios soeces.

Haré lo que he hecho siempre, compraré una parecida a ti y le pondré tu perfume. Nadie dice nada en los hoteles mientras pagues.

Cuando regrese te pediré perdón y te amaré como si fueras la única, porque eres la única. Tendrás que esperar al próximo viaje.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS