En esta maleta no cabe casi nada, me haría falta una más grande. Si no hubiera sido tan bocazas ahora no estaría intentando adivinar que ropa debo llevar. En buena hora le dije que me gustaban las sorpresas, y lo cierto es que me gustan, pero una cosa es eso y otra que te inviten a un viaje sin decirte donde, no me ha dado ni una pista.

Bueno, qué más da el destino, la compañía es fantástica, así que lo llevaré lo imprescindible y a improvisar.

Espero que donde quiera que vayamos la ropa no sea muy cara.

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